- Los goles son, sin duda, la esencia del fútbol y sobre todo el único argumento que permite acceder a las victorias. Si no aparecen, el mayor premio al que se puede aspirar es el punto que reparten los empates. Por ello, no resulta extraño que sean el tesoro más preciado en el balompié profesional. Pero, como todos los tesoros, hay ocasiones en las que cuesta mucho encontrarlos. Y eso es precisamente lo que le está ocurriendo al Deportivo Alavés en este arranque de temporada. Pese a disponer de una vanguardia de acreditada solvencia, el conjunto del Paseo de Cervantes únicamente ha sido capaz de perforar la portería rival en una ocasión.
De esta manera, se está viendo afectado por una inesperada sequía que, desgraciadamente, le ha hecho pagar una elevada factura. Porque su falta de puntería explica en buena medida la raquítica cosecha de puntos que presenta hasta ahora su casillero particular. Solo uno en realidad gracias a las tablas firmadas el pasado sábado ante el Getafe y tras las derrotas consecutivas contra Betis y Granada.
Pero pese al innegable balance negativo, la realidad ofrece al menos argumentos para la esperanza. Porque lo cierto es que en las tres citas disputadas -pero especialmente en las dos últimas- el combinado albiazul ha dispuesto de varias ocasiones claras ante las porterías contrarias. Solo la falta de acierto en la suerte suprema las ha frustrado. Con el punto de mira desviado, los arietes gasteiztarras han malogrado oportunidades que, en condiciones normales, deberían haberse transformado en valiosos goles.
Las siempre frías matemáticas no acostumbran a engañar y las estadísticas certifican que El Glorioso es actualmente el equipo que peor balance realizador presenta de toda la Primera División. Porque es verdad que el recién ascendido Elche todavía no se ha estrenado y mantiene el cero inicial en su cuenta pero lo cierto es que la escuadra ilicitana únicamente ha disputado una de las tres primeras jornadas. El último rival albiazul, el Getafe, por su parte, comparte los guarismos vitorianos y solo ha llevado la pelota hasta el fondo de la red en una ocasión pero los de Bordalás también han jugado un encuentro menos que los de Pablo Machín, que no presentan ningún duelo aplazado. A partir de ahí, el resto de integrantes de la categoría tiene al menos dos dianas en su haber.
De haber transformado alguna de las oportunidades de que ha dispuesto -el remate a bocajarro de Edgar ante el Granada o la vaselina desde la frontal del área de Deyverson contra el Getafe-, a buen seguro el Alavés habría obtenido algún punto más y su situación clasificatoria sería más templada pero de poco sirve a estas alturas lamentarse por lo que se ha escapado como el agua entre los dedos.
Lo que sí conviene es analizar lo ocurrido y tratar de dar con las claves que lo expliquen. En este sentido, el juego desplegado por la escuadra del Paseo de Cervantes invita a mantener la calma. Porque la sequía realizadora que sufre no significa que no esté siendo capaz de generar juego ofensivo. Parece más bien que se trata de una de las habituales rachas que viven los futbolistas que tienen en el área su hábitat natural. Porque El Glorioso ha sido capaz de llegar con frecuencia a zonas de peligro y plantarse con ventaja ante los guardametas rivales, aunque en el último momento ha errado el tiro.
De hecho, el único gol que ha conseguido desde que arrancó el curso -obra de Joselu al Granada- no llegó en una acción combinativa sino en un lanzamiento de falta directa. Evidentemente todos los tantos valen lo mismo pero el equipo necesita recuperar su puntería cuanto antes porque únicamente a base de estrategia resultará imposible alcanzar los registros realizadores mínimos para evitar apuros clasificatorios.
A la cola. El solitario gol materializado por Joselu sitúa al Alavés en el farolillo rojo en la tabla de realizadores. El Elche no ha marcado ningún gol pero solo ha disputado un encuentro, mientras que el Getafe ha logrado uno en dos compromisos.
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Ocasiones de gol (con 8 disparos entre los tres palos y 10 fuera) ha generado el Alavés en los tres encuentros de Liga que ha disputado. Un balance más que aceptable que, sin embargo, únicamente ha conseguido transformar en un gol.