1 Alavés: Sivera; Tenaglia, Garcés, Mouriño, Otto;Blanco, Ibáñez; Vicente, Guridi, Pinillos;y Toni Martínez. Tras el descanso jugaron Raúl Fernández, Novoa, Maras, Diarra, Parada, Guevara, Benavídez, Diallo (Aragüés, minuto 77), Abde, Villalibre y Mariano.
0 Athletic: Simón; Rincón, Vivian, Lekue,Unai Gómez; Rego, Vesga; Navarro, Sancet, Nico;y Guruzeta. En la segunda mitad jugaron Padilla, Adu Ares, Egiluz, Paredes, Adama, Prados, Vencedor, Izeta, Canales, Nico Serrano y Maroan.
Goles: 1-0: Diallo, minuto 46.
El primer banco de prueba de la pretemporada del Deportivo Alavés dejó pocas sombras y muchas luces. El derbi ante el Athletic correspondiente al Trofeo Villa de Laguardia se resolvió con victoria gracias a un tanto de Selu Diallo al inicio de la segunda mitad y, sobre todo, una notable imagen.
Porque, al margen de que Sivera y Raúl Fernández colocaron el candado a la portería babazorra con intervenciones de mérito, los de Coudet pudieron marcar más goles en un partido por momentos vibrante y repleto de ocasiones para ambos.
Pese a que acaba de echar a andar la pretemporada, el vitoriano fue un equipo que impuso un elevado ritmo de juego, dispuso de bastante posesión de balón y protagonizó llegadas constantes, especialmente en una primera mitad donde con muchos titulares sobre el césped se mostró superior al Athletic.
Solo a raíz del tanto de Diallo en el 46 fue más conservador un Glorioso que, si bien tiene trabajo por delante y debe verse reforzado en alguna posición, manejó los tiempos del partido y mostró un buen rendimiento en todas las facetas.
Y todo ello sin el concurso de Panichelli, cuyo traspaso al Estrasburgo puede consumarse en breve, y con Mariano sobre el campo de Laguardia en la segunda mitad. Tras ser alineado por Coudet, resulta cada vez más extraño pensar que el ex del Real Madrid no se encuentra a prueba en Vitoria y que si convence no pueda ser el relevo de Kike García.
El primer once de Coudet estuvo plagado de jugadores que integraban el plantel el pasado curso –en concreto, hasta ocho–, además de dos de los nuevos fichajes (Ibáñez en el doble pivote y Otto en el lateral izquierdo) y el canterano Lander Pinillos, uno de los futbolistas más destacados a las órdenes de Molo Casas en el filial que fue la gran sorpresa de inicio en Laguardia.
Toma y daca
El dominio resultó alterno en un partido con probaturas por parte del técnico argentino, quien a la espera de algunas piezas nuevas que brinden un salto de calidad al equipo sigue confiando a ciegas en los elementos de la vieja guardia. A estas alturas del verano, se trata de adquirir rodaje y cargar las piernas del combustible necesario para afrontar la temporada, pero el Alavés no se amilanó en líneas generales ante todo un rival Champions.
Quedan muchos aspectos por pulir hasta el inicio liguero y uno de ellos deberá ser la salida de balón, ya que Mouriño o Tenaglia incurrieron en algunos errores en la salida de balón que propiciaron peligrosas recuperaciones del Athletic en la zona de tres cuartos.
El Athletic tuvo aproximaciones peligrosas, pero el que primero pudo haber marcado fue el Alavés con un gol anulado a Guridi. El azpeitiarra marcó a placer en el corazón del área, pero el 1-0 no subió al marcador ya que el balón había rebasado por milímetros la línea de fondo cuando Toni Martínez sirvió la asistencia.
Tanto Sivera como Simón tuvieron trabajo tras sendas intentonas de Toni Martínez, este mediante un testarazo sin excesiva fuerza, y Robert Navarro. Pablo Ibáñez dejó algún destello interesante como llegador y pudo perforar la portería vizcaína gracias a un disparo desde fuera del área que se marchó ligeramente desviado.
Los albiazules fueron creciendo con el paso de los minutos y pisaron área con asiduidad a las puertas del intermedio. Guridi exhibió su jerarquía participando en casi todas las acciones de peligro alavesistas. En una de ellas no llegó por milímetros a una dejada de cabeza de Pinillos y a renglón seguido el gol también se le resistió a Carlos Vicente tras un buen centro de Ibáñez.
Con el partido convertido en un precioso toma y daca, el Athletic, por su parte, llevó peligro por mediación de sus dos jugadores mas talentosos como Nico y Sancet, pero Sivera volvió a ser un muro infranqueable.
Golpea Diallo
Tras el descanso, como cabía esperar, Coudet renovó por completo el once con la entrada de jugadores llamados a tener un rol más secundario este curso. Puede incluso que más de uno no arranque la nueva edición liguera ataviado con la elástica albiazul.
Raúl Fernández, Novoa, Maras, Diarra, Parada, Benavídez, Guevara, Diallo, Abde, Villalibre y Mariano fueron los elegidos por el técnico argentino para disputar la segunda mitad.
Nada más desatarse las hostilidades, el Alavés encontró la recompensa a su buen hacer y golpeó primero con el gol de Selu Diallo. El joven centrocampista oscense, que la pasada temporada actuó como cedido en el Atlético de Madrid, marcó a placer tras un pase de Abde, que previamente había roto por velocidad por el flanco izquierdo.
El Alavés pasó a utilizar un 4-4-2, pero Guevara se incrustó como un central más en algún tramo de esta segunda mitad con el fin de que Novoa y Parada tuvieran toda la banda para ejercer como velocistas.
El Athletic reaccionó tras el gol albiazul y Prados obligó a una buena intervención de Raúl Fernández con un disparo desde la frontal tras una buena jugada individual de Serrano. Sin embargo, el equipo de Valverde no encontró con facilidad los caminos hacia el gol ante el orden y el buen trabajo de contención por parte del Glorioso.
Tan solo en el descuento pudo marcar Paredes tras una gran jugada individual de Maroan, pero el central rojiblanco no aprovechó el pase de la muerte del internacional marroquí. Por lo demás, pocas concesiones realizó un Alavés serio y con el oficio suficiente como para llevarse una nueva edición del Trofeo Villa de Laguardia.