- Los sueños hay que perseguirlos hasta la extenuación y eso es precisamente lo que se repite el joven Javi López cada día cuando sale de su residencia rumbo a Ibaia. El futbolista canario de 18 años, internacional con España en las categorías inferiores e integrante oficialmente este curso del filial albiazul, está entrenando a las órdenes de Asier Garitano -junto a otros cinco canteranos- desde que los equipos recibieron el visto bueno al regreso al trabajo. Una excelente noticia por sí misma que todavía puede traducirse en una aún mejor. Y es que el lateral está dispuesto a hacer hasta lo imposible para aprovechar esta gran oportunidad.

En este sentido, se siente preparado para dar el salto y "ayudar" a sus nuevos compañeros a lograr la permanencia. Tras dos pretemporadas completadas con el primer equipo, la primera de ellas con tan solo 16 años, y la experiencia acumulada este curso en Segunda División B, cada vez ve más cerca el sueño de Primera. "Estoy muy contento de poder tener la oportunidad de entrenar al lado de grandes jugadores y tengo que aprovechar la ocasión", explicó.

El joven futbolista, que la próxima temporada tiene asegurada su presencia en el combinado de Asier Garitano, reconoció que "el ritmo de Primera es otro nivel", pero se mostró convencido de su capacidad para poder adaptarse a la máxima categoría. "Poco a poco voy cogiendo el ritmo para estar a la altura", añadió.

El prometedor y talentoso lateral, sobre el que ya han puesto sus ojos algunos de los clubes más potentes del Viejo Continente, quiso agradecer la ayuda que ofrecen el resto de compañeros a los jugadores del filial, "sobre todo los primeros días" y es consciente de que tiene cerca la oportunidad de debutar en la élite, aunque desea mantener los pies en el suelo. "Estoy aquí para trabajar y ayudar a los compañeros", insistió, aunque estará "preparado" si llega la ocasión.

Una posibilidad más factible de lo que pudiera parecer a priori teniendo en cuenta que el peculiar epílogo liguero -con once partidos en apenas cinco semanas- obligará a los equipos a repartir esfuerzos y estar muy pendientes de la incidencia de las posibles lesiones.

Precaución. Luis Rioja bajó ayer el ritmo de sus entrenamientos con el objetivo de evitar imprevistos en forma de lesión y poder estar disponible en el final de liga. El extremo sevillano notó la carga de trabajo y la exigencia de las últimas sesiones y el cuerpo técnico decidió evitar riesgos. Asier Garitano ya comentó en su última comparecencia que está muy pendiente del estado físico de los jugadores para evitar lesiones porque un percance de este tipo puede dejar sin competición a algún futbolista y debilitar al equipo. Las molestias de Rioja se suman a las de Ismael, que también se encuentra entre algodones. El equipo vuelve al trabajo hoy en doble sesión.