El fundador de Tesla, Elon Musk, ha trasladado por carta a los empleados de la compañía su despido por la ausencia de "vacantes para las que estén cualificados" después de que hace unas semanas el empresario anunciara la expulsión de más de 14.000 trabajadores, un 10% de su plantilla a nivel mundial.

"Tras una cuidadosa revisión de su restricción laboral permanente y de su función, se ha determinado que no existe ningún ajuste razonable que le permita desempeñar las funciones esenciales de su puesto en su función", indica Musk en la carta, en la que no incluye expresamente la palabra despido.

Acto seguido, y cuando parecía que la intención era recolocar al trabajador en otra división de la empresa sentencia: "No hemos identificado ninguna vacante para la que parezca cualificado".

"Como no hemos identificado un puesto alternativo disponible, comenzaremos a procesar su separación del empleo con Tesla", añade.

De momento, estos despidos se hicieron efectivos el 3 de mayo de 2024 aunque el magnate expresó en privado su deseo de despedir, al menos, al 20% de la firma, según 'Bloomberg'.   

EL PROBLEMA DE VENTAS Y UNA ESTRATEGIA INCIERTA

En abril, el empresario estadounidense dijo que "la empresa debía reorganizarse cada cinco años" y que habría que "optimizar el rendimiento de cara a su siguiente fase de crecimiento".

Por primera vez desde su fundación, Tesla ha vendido menos coches eléctricos que durante el mismo periodo de hace un año como consecuencia de una desaceleración del mercado en favor de una floreciente competencia china.

Ahora, la firma está dividida entre si continuar su camino hacia la rentabilidad del negocio con la fabricación de un coche eléctrico barato para incrementar la penetración de la marca o abandonar estos planes y centrarse en el desarrollo del robotaxi.

Dudas que llevaron a la compañía a tomar medidas para calmar a los accionistas al anunciar despidos masivos con los que trató de contener la sangría de los títulos en las cotizaciones después de haber caído más de un 30% en lo que va de año.

Inversión millonaria en supercargadores

Por otra parte, Musk ha anunciado una inversión de 500 millones de dólares (463,8 millones de euros) para expandir la red de supercargadores de Tesla apenas una semana después de despedir a los casi 500 empleados que trabajaban en esta división del negocio.

"Tesla gastará más de 500 millones de dólares (463,8 millones de euros) en expandir nuestra red de Supercargadores", ha remarcado este viernes Elon Musk en su cuenta personal de X (antes Twitter), añadiendo que la inversión únicamente será en "nuevos puntos y ampliaciones, sin contar con los costes operativos, que son mucho más altos".

Hace diez días, Musk publicó que la compañía planeaba agregar cargadores a un ritmo más lento y centrarse más en el tiempo de actividad y las ubicaciones existentes que en la creación orgánica del negocio.   

Sin embargo, haber despedido a toda la plantilla de un día para otro ha tenido un efecto colateral que están beneficiando a las petroleras que están buscando electrificar su flota.

Entre los ejemplo, BP ha visto en la debilidad del negocio de Tesla el momento para quedarse con las instalaciones de carga rápida abandonadas que más les interesan.

La estadounidense Revel también está dispuesta a utilizar los supercargadores abandonados de Tesla, en este caso, en Nueva York, al tiempo que valora construir sus propias estaciones de carga en los sitios que ya cuentan con energía renovable.  

El cambio de opinión del empresario sudafricano recuerda a cuando el director ejecutivo anunció abruptamente a principios de 2019 que Tesla cerraría la mayoría de sus tiendas y trasladaría las ventas casi por completo a Internet.

Diez días después, después de que los propietarios se negaran a dejar que la empresa abandonara sus contratos de alquiler, Musk dio marcha atrás y anunció que Tesla aumentaría los precios de los vehículos.