Barakaldo0
Alavés0
BARAKALDO Rabanillo; Agirrezabala, Olivera, Julen López, Txabi; Kevin Lacruz, Zorrilla, Nespral, Juan Delgado; Samuel y Reyna.
ALAVÉS Castro, Martín, Tachi, Magallán, Adrián Marín; Dani Torres, Perera; Víctor López, Valero, Burgui; y Rodrigo Rivas.
Goles No hubo. En la tande de penaltis para evitar posibles empates se impuso el Barakaldo por 3-2. Valero y Burgui anotaron para el Alavés pero Dani Torres erró su lanzamiento. Nespral, Julen López y Juan Delgado firmaron el pleno del conjunto local.
Árbitro Ekaitz García Arriola, del colegio vasco. Sin amonestados.
Estadio Lasesarre.
barakaldo - El Deportivo Alavés acudía en la noche de ayer a Lasesarre con el doble objetivo de no perder el ritmo competitivo en esta extraña semana de parón liguero por los compromisos internacionales de las selecciones y, sobre todo, dar un paso adelante que le permitiese recuperar sensaciones y afrontar con una mayor dosis de confianza los importantes compromisos que tiene por delante. Desgraciadamente, el plantel de Asier Garitano únicamente pudo cumplir con el primero de ellos.
Porque la realidad es que El Glorioso volvió a mostrar en los dos compromisos amistosos -de 45 minutos cada uno de ellos- que disputó los mismos síntomas preocupantes que ha exhibido en este irregular arranque de temporada. El estado de salud del enfermo Alavés no dio ayer señales de mejoría y ya se sabe que habitualmente en lo que a temas de salud hace referencia el mal que no mejora termina empeorando antes o después.
La casi nula producción ofensiva de la escuadra de Mendizorroza volvió a acompañarle en el triangular de ayer y de nuevo los despistes defensivos volvieron a hacer acto de presencia. Tanto en el choque con el Barakaldo que abrió la cita como en el posterior ante el Athletic. La diferencia de potencial entre ambos conjuntos fue lo que motivó que los rojiblancos lo aprovecharan mejor que sus predecesores.
En el primer choque de la velada Garitano optó por dar la oportunidad a los menos habituales e introdujo en el once inicial a cinco integrantes del filial albiazul (Castro, Perera, Valero, Víctor López y Rodrigo Rivas). Pero sin duda la gran noticia de este choque frente al Barakaldo fue la presencia sobre el terreno de juego de Burgui. Después de siete meses alejado de la actividad por lesión, el extremeño pudo volver a disfrutar por fin de la sensación de vestirse de corto.
Como es lógico se le notó la larga inactividad y se mostró todavía muy lejos de su punto óptimo de forma pero lo poco rescatable por parte del Alavés en estos cuarenta y cinco minutos lo ofreció él en sus intentos individuales en ataque. Del resto nada más se puede decir salvo que los dos conjuntos se mostraron incapaces de generar el más mínimo peligro sobre la portería contraria. De esta manera, se alcanzó el final con el resultado más lógico, que no era otro que el cero a cero inicial que reflejaba el marcador.
A continuación llegó el teórico plato fuerte de la cita, el derbi entre El Glorioso y el Athletic. Tanto albiazules como rojiblancos presentaron para la ocasión formaciones bastante más parecidas a sus teóricos conjuntos titulares. En el caso de los vitorianos, Garitano mantuvo la defensa (con la entrada de Sivera por Castro en la portería) pero dio la alternativa a Vidal, Wakaso, Joselu y Lucas Pérez. Héctor en la banda izquierda fue el único representante del filial.
El encuentro arrancó con los dos equipos tratando de hacerse con el control del ritmo y en esos primeros instantes fue el Alavés quien consiguió llevar la iniciativa primero. Fue solo un espejismo. Porque salvo un disparo desde fuera del área de Wakaso que se marchó desviado el plantel de Mendizorroza casi no se acercó a las inmediaciones de Herrerín. Por el contrario, el Athletic se hizo con el centro del campo y poco a poco fue encerrando a su oponente.
Especialmente a través de las incursiones por la banda derecha, en la que Óscar de Marcos se convirtió en una auténtica pesadilla. En ocasiones, ayudado también por los errores de bulto de los albiazules. En uno de ellos llegó el único gol de la noche. Una pérdida de balón inocente cuando el equipo trataba de salir con el balón desde su propio área permitió al Athletic filtrar un pase en profundidad a De Marcos y el de Laguardia ejecutó a la perfección un medido pase atrás para que Larrazabal batiera de tiro cruzado a Sivera en el minuto 27.
Ese tanto afectó a los albiazules, que acusaron sensiblemente el golpe. Poco después, Yeray estuvo a punto de hacer el segundo con un remate de cabeza claro a la salida de un córner que se marchó desviado por poco. En los minutos finales El Glorioso protagonizó un tímido intento de reacción pero sin apenas argumentos con los que inquietar a un Herrerín que disfrutó de un encuentro plácido.
Así pues, pocos elementos para la esperanza se pueden extraer de la doble comparecencia albiazul de ayer. El equipo mantiene los mismos problemas que ha mostrado hasta ahora y tiene mucho trabajo por delante si desea ofrecer otra imagen ante el Celta en la próxima jornada de Liga.
En el último partido del triangular Barakaldo y Athletic firmaron tablas sin goles, por lo que la victoria final en el torneo fue para los rojiblancos.