Pasan los años y las figuras albiazules siguen siendo las mismas. Fernando Pacheco, bien protegido por Laguardia, volvió a ser el pilar del Deportivo Alavés, liderando la defensa y conteniendo a las estrellas del Barcelona hasta el minuto 63, en el que Messi aprovechó el salto de la barrera con una genialidad contra la que nada pudo hacer el extremeño. El guardameta estuvo otra vez intachable, mientras que el central parecía tener un imán, repeliendo todas las oportunidades azulgranas.

Pacheco fue el mejor jugador del cuadro albiazul, no solo por sus grandísimas paradas, sino también por la seguridad que transmite a al resto del equipo. En la primera mitad estuvo atento a todos los balones colgados del Barça y sacó una mano providencial en un mano a mano a Dembélé, cuando el internacional francés se quedó solo tras un gran pase de Messi. Poco antes el larguero había sido el gran aliado de guardameta, ya que el argentino estrelló contra él un lanzamiento de falta al que era imposible que llegara Pacheco.

En la segunda mitad, la entrada al terreno de juego de Coutinho y el bajón físico del Alavés, desgastado por la dura pretemporada, propiciaron que el encuentro se convirtiera en un asedio constante a la portería de Pacheco. Nada más arrancar la segunda parte solventó sin problemas un mano a mano contra Jordi Alba. En el minuto 54 Laguardia repelió un potente disparo que llegó mansamente a las manos del meta. El portero babazorro aguantó la portería a cero hasta el 63, cuando nada pudo hacer ante el disparo de Messi por debajo de la barrera. “En esas ocasiones no sabes qué es lo mejor, si no saltas te la cuela por encima o al lado del portero, si saltas se inventa un gol como este. Para el portero es difícil porque no vemos el balón”, dijo Pacheco en la entrevista posterior al encuentro.

A partir de ese momento el Alavés intentó buscar el empate y descuidó sus espaldas. El extremeño, sin embargo, logró mantener vivo el partido ante las acometidas del Barça. Primero protagonizó la parada del partido a Luis Suárez. El uruguayo se quedó solo y tuvo todo el tiempo del mundo para definir, pero el extremeño no cedió y aguantó de pie para sacar un gran mano arriba al intento de Suárez de picar el balón. Sin embargo, el equipo rival no cedió en sus intentos y acabó sentenciando el partido por medio de Coutinho, con su clásico disparo con rosca. Pacheco todavía tuvo tiempo para volverse a lucir al detener un potente disparo de Messi en el 89, poco antes de que el astro argentino pusiera el 3-0 en el marcador. “Hemos aguantado hasta que nuestro físico ha dicho basta. Llevamos meses de pretemporada de mucha carga y se ha notado. Nuestra liga empieza contra el Betis”, sentenció el guardameta.

Todavía quedan dos semanas de mercado y Pacheco es uno de los porteros más atractivos de la liga, tanto por su rendimiento como por su asumible precio. Sin embargo, el meta parece centrado en Vitoria a pesar del interés de clubes fuertes como el Sevilla. Para el Alavés es fundamental mantener a una de sus figuras en la plantilla, por su importancia tanto dentro como fuera del terreno de juego.