VITORIA ? El quinto ascenso del Alavés va a incluir en las páginas doradas de su historia a Manu García como autor del tanto que abrió las puertas del retorno a la Primera División. Se cierra un tortuoso periplo de diez años con el paso incluido por las catacumbras de Segunda División B antes de llegar al jardín de los elegidos del fútbol estatal.

Le tenía guardado el destino al vitoriano y capitán del Alavés este guiño como premio a la trayectoria en el equipo de su ciudad para culminar los sucesivos ascensos de Segunda B a Primera en tres años y único superviviente junto a Beobide.

El testarazo de Manu García está ya en los altares de todos los seguidores albiazules para la eternidad y se une a míticos nombres como los de Rodolfo Bodipo, Serano y Sivori o más lejanos en el tiempo Crespo y Calero que hicieron posibles los cuatro ascensos anteriores.

El primer paso por la categoría llegó tras superar, un 30 de marzo de 1930, al Real Betis en Mendizorrotza por 2-0. Calero fue el encargado de abrir el marcador que luego certificó Crespo para lograr un histórico ascenso nueve años después de que empezara a andar la historia del Deportivo Alavés.

Un empate sin goles en la visita al Racing de Ferrol, el 11 de abril de 1954, permitió regresar a los albiazules para estar con los escogidos del fútbol estatal. Faltaban dos jornadas para concluir el campeonato pero esa igualada sin tantos le puso en las manos a los albiazules su segundo ascenso.

Solo fueron dos temporada entre los mejores y hubo que esperar más de dos décadas para encontrar un nuevo personaje en el que centrar las alabanzas.

Fue ya un ascenso en color y tras 42 años de sequía que permitió a la gran mayoría de seguidores gozar con la fiesta de celebración. el mítico Manolo Serrano ha pasado a la historia como el héroe de esa gesta del equipo dirigido por Mané. Un 3 de mayo de 1998 la antigua general de Mendizorrotza estaba a rebosar para contemplar de nuevo un ascenso a la máxima categoría. La explosiçon de alegría llegó después de 40 minutos cuando el delantero catalán derribó el muro del Rayo Vallecano con el primer tanto. Superada la hora de partido volvió a anotar un segundo tanto y para cerrar la fiesta un vitoriano como Arturo Igoroin Sívori redondeó el éxito.

A los nombres de Calero y Serrano se unió ya en el siglo XXI Rodolfo Bodipo. El guineano ha pasado a la historia como el héroe del ascenso del 2005 certificado en el triunfo en Elche. De nuevo dos tantos del ariete albiazul sirvieron para aportar una alegría a la entidad en plena zozobra por la gestión y desmanes económicos del ucraniano que gobernaba la nave. Un 12 de junio de 2005, los dos tantos de Bodipo sirvieron para remontar el gol inicial del ahora osasunista Nino y para amarrar el triunfo que, a falta de una jornada, hizo posible una breve reaparición del Alavés en la Primera División.

añorados goleadores. Durante casi once años ha navegado la entidad vitoriana en busca de rememorar esos brillantes tiempos con un tortuoso camino por categorías como la Segunda División B y todo tipo de avatares económicos. Por el camino ha hallado la hsitoria albiazul otros nombres que también van a figurar para siempre en la memoria de la afición y que se han ganado ese trozo de gloria.

Los dos tantos de penalti de Borja Viguera hicieron posible el retorno al fútbol profesional para superar al Real Jaén en la eliminatoria directa por el ascenso en el mes de junio del año 2013. Doce meses después de nuevo los jiennenses volvieron a aparecer en el camino albiazul como último obstáculo para un agónica salvación certificada con el no menos mítico y épico gol de Guzmán en el estadio de La Victoria. l