Vitoria - Con el cierre del mercado invernal, José Bordalás ha visto incrementada su plantilla hasta las veintitrés piezas y ayer, por vez primera, pudo contar con todos sus jugadores en la doble sesión de trabajo que el Deportivo Alavés llevó a cabo en Ibaia. La incorporación de Hernán Bernardello al grupo y las recuperaciones de Jagoba Beobide y Facundo Guichón -estuvieron al margen el lunes por una gastroenteritis y un esguince de tobillo, respectivamente- propician que el preparador alicantino tenga todas sus piezas disponibles para afrontar el partido del domingo contra el Llagostera, ya que esta semana tampoco hay ningún sancionado como venía siendo costumbre en las jornadas precedentes.

Esta acumulación de piezas supone la apertura de un abanico que, hasta la fecha, ha estado tremendamente limitado. Bordalás ha mantenido su apuesta por un bloque muy definido siempre que ha podido y solo las sanciones -apenas se han producido lesiones y los relevos por decisión táctica han sido contados- le han llevado a variar sus planes. Ahora se le presentan nuevas alternativas, aunque todo hace indicar que, mientras las cosas sigan funcionando bien, será muy complicado que su equipo titular cambie.

La idea del preparador albiazul en este sentido es muy clara, ya que ha manifestado en varias ocasiones que es partidario de no tocar lo que funciona. Eso sí, por lo menos ahora contará con nuevas alternativas que se saldrán del sota, caballo y rey que venía siendo costumbre. Y, al menos, tendrá que pensárselo bastante a la hora de confeccionar convocatorias en las que habrá cinco descartes. - DNA