vitoria - El regreso del hijo pródigo a Mendizorroza se ha complicado más de lo que parecía hace escasamente unos días. De esta manera Igor Martínez, que estaba muy cerca de volver al club en el que nació y se crió futbolísticamente hablando, podría acabar a cientos de kilómetros de distancia. Y eso que cuando, en la tarde de ayer, se despidió a través de la redes sociales del Mirandés y su afición más de uno dio por seguro que el siguiente paso iba a ser su incorporación al Glorioso. Sin embargo, ahora mismo no está tan claro. Fundamentalmente, porque en el posible reencuentro de ambos se ha cruzado con mucha fuerza la Ponferradina. Como consecuencia, el futuro del futbolista vitoriano -que se decidirá definitivamente casi con total seguridad a lo largo de la jornada de hoy o, como muy tarde, mañana- se mueve entre la capital gasteiztarra y la berciana. Sobre la mesa también cuenta con ofrecimientos interesantes de conjuntos británicos pero, por ahora, los mantiene en un segundo plano.

El principal obstáculo, por lo tanto, para volver a ver a Igor de albiazul es la llamada de la Ponferradina. El conjunto leonés le ha hecho una oferta más que atractiva que supera sensiblemente la que le habían trasladado desde el Paseo de Cervantes. Además, cuentan con el factor favorable añadido de tener como director deportivo a un viejo conocido del vitoriano y de la afición alavesista. En este sentido, Karlos Lasheras está jugando un papel muy importante para que las opciones de la Ponfe de hacerse con los servicios del veloz mediapunta crezcan rápidamente en las últimas horas.

Ahora bien, para alguien que siempre ha mostrado abiertamente su sentimiento albiazul como es el caso de Igor Martínez la posibilidad de volver a defender el escudo del Glorioso es una tentación difícilmente rechazable. Más aún cuando, según las palabras de los máximos responsables de la entidad, se está trabajando en la creación de un proyecto ambicioso al máximo y con el claro objetivo de pelear a corto plazo por el ascenso. Por todo ello, la decisión definitiva por parte del jugador no se ha producido todavía y se mantienen las negociaciones abiertas por todas las partes a la espera de tratar de alcanzar definitivamente un acuerdo satisfactorio.

Después de que los problemas físicos no le permitieran brillaren su primer curso en Miranda, en esta recién concluida temporada el vitoriano ha cuajado un ejercicio sobresaliente a las órdenes de Carlos Terrazas -que le puso sobre la mesa una oferta de renovación que ha desestimado- y, en su madurez futbolística, se ha convertido en una pieza muy cotizada en este mercado estival.