Vitoria - Cuando arrancó el curso allá por el lejano mes de agosto y con la angustia de lo sucedido en el epílogo de la pasada campaña todavía metida en el cuerpo, absolutamente nadie se atrevía a pronunciar las palabras Alavés y ascenso unidas en la misma frase. El único objetivo sobre la mesa pasaba por tratar de asegurar la permanencia un año más dentro de la categoría de plata con algo más de tranquilidad y evitar que tener que jugárselo todo a vida o muerte de nuevo como sucedió en Jaén. Sin embargo desde entonces hasta ahora muchas cosas han cambiado. Para empezar la situación del equipo que, gracias a una trayectoria notable en las últimas semanas, tiene ya virtualmente asegurada la salvación a falta de las últimas nueve jornadas del campeonato. Pero es que, además, la cercanía del sexto puesto -a únicamente dos puntos de distancia- le permite plantearse el sueño de pelear por el premio gordo.
Un sueño que ni mucho menos lo es tanto si se analiza la marcha de la escuadra de Mendizorroza en la actualidad. Desde que se inició la segunda vuelta a finales del pasado mes de enero, ha sumado nada menos que 23 de los 36 puntos que se han puesto en liza. Una espectacular cifra que le sitúa en el podio de esta particular calificación. Únicamente dos conjuntos de la categoría de plata presentan un mejor balance que El Glorioso. Se trata del Betis de Pepe Mel, actual líder, y el sorprendente Llagostera, un modesto recién ascendido que precede ahora mismo al conjunto vitoriano en la tabla. Ambos han sido capaces de sumar 25 puntos en los doce partidos que se han disputado tras cruzarse el ecuador liguero.
Salvo ellos, el plantel de Alberto López es el más efectivo en esta segunda vuelta presentando unos números de ascenso. Porque, si es capaz de mantener este ritmo hasta la conclusión del ejercicio, tendrá asegurado, como mínimo, la clasificación para la promoción a Primera División. Siguiendo la línea actual de conseguir prácticamente dos tercios de los puntos en liza (ha sumado 23 de 36), en las nueve jornadas que restan añadiría otros 18 a su casillero, lo que sumados a los 47 con los que cuenta en la actualidad daría como resultado 65.
Una cantidad a priori suficiente para asaltar al menos la sexta plaza que en estos momentos ostenta el Zaragoza y culminar el ejercicio con el inesperado premio de la fase de ascenso. Sin embargo, hay que tener en cuenta también que no resultará sencillo mantener el nivel de resultados que ha permitido al Glorioso plantarse en esta tesitura.
Por delante le espera un complicado calendario con numerosos enfrentamientos con adversarios de la zona alta de la clasificación que le obligarán a dar lo mejor de sí mismo para continuar cosechando buenos resultados. Claro que esta circunstancia también presenta la vertiente positiva de que cada victoria que consiga el combinado vitoriano serán puntos que no suma tampoco un rival directo.
Por otro lado, parece que el Alavés ha llegado a su mejor momento del curso -ha logrado enlazar tres triunfos de manera consecutiva por vez primera- cuando comienza a jugarse lo verdaderamente importante. Algo que no sucede precisamente con algunos de sus oponentes, que presentan trayectorias más descendentes en la segunda vuelta.
No es el caso del Betis, el actual líder, que ocupaba la segunda posición tras cruzar el ecuador y gracias a su sprint desde entonces ha logrado ascender hasta lo más alto de la tabla y gozar de seis puntos de ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, el Las Palmas. Y es precisamente la escuadra canaria una de las que con más claridad evidencia que se le está haciendo bastante cuesta arriba la segunda vuelta. Pese a que aún conserva su plaza en las posiciones de ascenso directo (es segunda), únicamente ha sido capaz de sumar 16 puntos en los últimos doce partidos. Una cifra sin duda preocupante para las aspiraciones de los amarillos.
Algo similar puede decirse del Valladolid, que a principio de curso se presentaba también como uno de los grandes candidatos a lograr el pasaporte para la Liga de las estrellas. Tras una primera mitad del campeonato en la que cumplió con las expectativas acabando ese parcial en el tercer puesto de la clasificación, ahora mismo ha caído hasta el quinto después de sumar solo 18 puntos desde que se cruzó el ecuador.
La otra cara de la moneda en este análisis es, probablemente, la más sorprendente de todas y tiene al modesto Llagostera como inesperado protagonista. El conjunto catalán, ascendido el pasado verano a la categoría de plata, inició la campaña con muchos problemas y al final de la primera vuelta era decimonoveno (en descenso) con 22 puntos. Sin embargo, desde entonces ha sumado 25 (los mismos que el líder Betis) y actualmente está empatado a 47 con el Deportivo Alavés. Ambos, comparten el sueño de aprovechar lo que resta de temporada para seguir soñando y colarse en la pelea por el ascenso.