Vitoria - Ganar y ganar y volver a ganar. Tras cumplir con las dos primeras ante Mallorca y Osasuna, el Deportivo Alavés quiere dar el tercer golpe sobre la mesa en el escaso margen de una semana. Este Glorioso ha comenzado a romper las particulares barreras con las que se topaba cada vez que buscaba dar el gran salto en la tabla clasificatoria y en la visita al Lugo tratará de seguir rompiendo los moldes que venían encorsetando sus posibilidades de crecimiento. En el exiguo margen de siete días, el equipo de Alberto puede dejar prácticamente sellada su tranquilidad para los últimos meses del curso si es capaz de encadenar en el Anxo Carro una tercera victoria consecutiva que le llevaría hasta los 41 puntos y que le permitiría acomodarse en un colchón de seguridad tan amplio que hablar de posibilidades de descenso allá por el mes de junio solo sería posible habiéndose producido anteriormente un descalabro de unas dimensiones inimaginables. Más opciones, complicadas en todo caso, habría de meterse en la pelea por la última plaza de play off que aún se encuentra en juego. Harina de otro costal, ya que para alcanzarla habría que firmar un final de curso simplemente excepcional. Una cuestión ciertamente compleja, pero que se podría atisbar en el caso de triunfar esta tarde en el desplazamiento a tierras gallegas.

En Lugo, el Alavés tiene ante sí el reto de cortar por fin su mala racha como visitante, que se extiende desde la sensacional victoria en la visita al Betis. Desde entonces, el cuadro albiazul solo ha conseguido rascar tres empates en siete desplazamientos. Tres puntos de veintiuno posibles, un bagaje muy escaso que en la balanza se ha equilibrado con la radical mejoría en Mendizorroza que primero propició que el equipo no se hundiese y en las últimas semanas ha sido la que ha propulsado el ascenso en la tabla. Y eso a pesar de las dos derrotas consecutivas en el periplo catalán, dos tropiezos tremendamente dolorosos en Sabadell y Palamós que no se quieren volver a repetir.

Encadena el equipo de Alberto el tercer partido en nueve días y, como es lógico, físicamente los futbolistas que han acumulado la mayoría de los minutos no se encontrarán en las mejores condiciones. Pese a ello, el preparador guipuzcoano señaló que su idea pasa por dar continuidad al once que tan bien ha funcionado en las últimas comparecencias y que ahora tiene que demostrar que a domicilio puede rendir tan bien como en Vitoria. No será sencillo, ya que el Lugo, un equipo que disfruta con la posesión del balón, presenta una gran exigencia a sus rivales desde el punto de vista físico, ya que obliga a un gran desgaste para tratar de recuperar el esférico.

Con las piernas más pesadas que de costumbre, será la cabeza un aspecto prioritario. Tras meses de vaivenes, de auténtica montaña rusa, El Glorioso tiene ante sí esa opción de empezar a soñar con objetivos diferentes a la permanencia. Y ese enorme precio que en los meses venideros supondría pelear por acercarse a los puestos de privilegio tiene que servir de acicate esta tarde para hacer un esfuerzo extra sobre el césped del Anxo Carro. El premio de la victoria, la tercera consecutiva, sería tan importante que vale la pena solo intentarlo.

Eso sí, para nada lo tendrá sencillo el equipo vitoriano. No en vano, el de Quique Setién es uno de los conjuntos al alza en la Liga Adelante. Los meses de febrero y marzo han sido tremendamente productivos para el cuadro lucense, que a su tradicional juego de posesión con el que asfixia a los rivales ha unido ahora una capacidad goleadora que había echado en falta anteriormente. Ver jugar al equipo de Setién siempre es un lujo, pero esa falta de puntería le había llevado a ocupar zonas de compromiso en la tabla. Ahora, con posesión y acierto, en regente del Anxo Carro se convierte en un conjunto extremadamente peligroso.

En esta tesitura, El Glorioso buscará romper otra barrera con un triunfo a domicilio que le sirva para completar su particular semana mágica y encadenar de esta manera nueve puntos consecutivos que le alejarían definitivamente del descenso y le permitirían ganar mucha tranquilidad para el final del curso.