ALAVÉS Iván Crespo; Medina (Óscar Rubio, min. 46), Luciano, Einar Galilea, Manu García; Guzmán (Antonio Rodríguez, min. 78), Beobide, Jaume, Óscar Serrano (Aitor Delgado, min. 78); Viguera (Laborda, min. 61) y Mauro Quiroga (Ion Vélez, min. 46).

BARAKALDO Xabi (Serantes, min. 46); Expósito (Aguiar, min. 46), Odei, Natxo, Alberto (Garrido, min. 61); César (Julen, min. 61); Mentxaka (Manu, min. 46), Camino (Jorge, min. 46), Eneko (Koke, min. 46), Intxausti (Arriaga, min. 46); e Izagirre (Orbegozo, min. 46).

Gol 1-0, min. 40: Viguera, de penalti.

Árbitro Becerril Gómez (colegio palentino). Amonestó a Luciano (min. 63).

Estadio Ciudad deportiva Alberto Fernández. Unos 400 espectadores.

aguilar de campoo. Suele decirse que lo que bien empieza bien acaba y a esta máxima se aferra el Alavés tras estrenar de manera oficial la temporada 2013-14 logrando la victoria en su primer amistoso del curso. Un buen augurio que tendrá que corroborar con ingentes dosis de trabajo a partir de ahora, porque el camino que queda por delante es largo y duro donde los haya.

Como cabía esperar a tenor de las circunstancias, el encuentro arrancó preñado de imprecisiones. La pesada carga de trabajo de los entrenamientos, el recuerdo de las recientes vacaciones y la ausencia de costumbre competitiva motivaban que ambos conjuntos se pareciesen mucho más a un recién levantado que a alguien metido ya de lleno en la rutina laboral.

El Alavés partió con un once inicial integrado por el esqueleto del bloque que logró el ascenso pero ni siquiera ese conocimiento le permitió tomar el mando de las operaciones. Tras un amago inicial con una acción individual del examinado Óscar Serrano -el extremo a prueba comenzó bullicioso para irse apagando con el paso de los minutos-, el cuadro albiazul se vio obligado a ceder la iniciativa a un Barakaldo con mayor intensidad y fuerza.

Fruto de este dominio el combinado fabril comenzó a acercarse a las inmediaciones de Iván Crespo y en uno de los numerosos errores de la zaga al intentar forzar el fuera de juego -la defensa falló claramente cada vez que intentó trazar la línea- el canterano Einar, improvisado central ante la ausencia de más especialistas para ese puesto que Luciano, se vio obligado a cometer penalti sobre Camino. El propio jugador vizcaíno ejecutó la pena máxima pero su lanzamiento se fue muy por encima del larguero de Iván Crespo.

Era el minuto 13 y ese aviso pareció ejercer de efecto despertador sobre El Glorioso. Poco a poco el combinado de Natxo González comenzó a crecer y merced al empuje de Jaume y Beobide en el centro del campo y la calidad de Viguera en punta disfrutó de sus mejores minutos. En la acción más brillante del equipo, conducida por Guzmán, Borja Viguera se aprovechó de un rechace en el área para forzar ante Alberto y el lateral izquierdo gualdinegro le derribó. Nueva pena máxima que el ariete riojano no desaprovechó y con un lanzamiento ajustado al palo derecho de Xabi estableció el 1-0 que sería definitivo.

En la reanudación el Barakaldo realizó un cambio masivo mientras que el Alavés sólo introdujo dos variaciones y esa mayor frescura física le permitió al cuadro fabril recobrar la batuta en el juego. Con el exalbiazul Joseba Arriaga como hombre más incisivo rondó el área vitoriana con peligro en varias ocasiones pero no fue capaz de concretar ninguna de ellas. En definitiva, una victoria en el estreno que no debe servir para otra cosa que para ejercer de buen augurio para el futuro.