Vitoria. Llegados a las presentes alturas de la temporada en los despachos de los clubes comienzan los movimientos para comenzar a planificar el siguiente curso y en los de la entidad del Paseo de Cervantes no se es menos. De momento, a expensas de conocer cuál será la categoría en la que milite el Deportivo Alavés a partir del próximo mes de julio, la nueva estructura comienza a forjarse con las inminentes renovaciones mediante cláusulas contractuales por disputa de partidos que tienen los actuales componentes del equipo de Natxo González. Así, mientras lucha por el ascenso a Segunda División, El Glorioso comenzará también a sumar nuevas piezas importantes a su proyecto venidero.

El pasado verano todos los integrantes del actual plantel alavesista rubricaron un contrato que les unía al club vitoriano hasta el próximo 30 de junio. Aprendiendo de errores del pasado, los responsables albiazules evitaron de esta manera atarse más allá de lo necesario con sus futbolistas, pero al mismo tiempo, mediante la inclusión de diversas cláusulas, también se aseguraron la permanencia en el equipo de aquellos que alcanzasen un mínimo de treinta partidos jugados en Liga (con al menos 45 minutos sobre el terreno de juego), así como la opción de renovar de manera unilateral en el caso de aquellos jugadores que interesasen de cara al nuevo proyecto.

En el segundo caso hay mucho tiempo por delante para evaluar rendimientos y necesidades, donde también la categoría en la que milite el club será fundamental a la hora de tomar decisiones, pero en el de los futbolistas que pueden renovar por cumplir varios partidos ya hay alguna continuidad a las puertas de materializarse. Es el caso de un indestructible Óscar Rubio, que ha jugado todo lo jugable con excepción de un puñado de minutos en los que Natxo González le dio descanso en Torrelavega.

Pues bien, toda esa acumulación de esfuerzos a lo largo de lo que va de curso va a tener premio para el lateral derecho, que renovará automáticamente su contrato el próximo sábado si, como es de prever, juega al menos durante un período entero contra el Amorebieta. Todo hace indicar que así será, por lo que el ilerdense cumplirá en la 2013-14 su tercera campaña consecutiva vistiendo la camiseta albiazul. Siempre, eso sí, que viendo su rendimiento -o el de cualquiera de los alavesistas que renueve tras haber destacado esta temporada- no venga alguien con dinero por delante para llevárselo de Vitoria.

En la misma situación que Rubio se encuentra un buen puñado más de compañeros, aunque con el correr del calendario las opciones de renovar automáticamente por haber jugado treinta partidos ligueros se van agotando. Y es que solo quedan ocho jornadas para concluir la fase regular, a las que hay que añadir los compromisos de play off. Ahí, el abanico, en el caso de que el Alavés mantenga su actual liderato, se mueve entre los cuatro y los seis partidos dependiendo de si se asciende en la eliminatoria de campeones (después de ascender se disputa la final de Segunda B también a doble partido) o de si hay que reengancharse a la repesca, donde se pueden jugar una o dos eliminatorias además de la primera.

a las puertas A la estela de Rubio, la renovación está ya prácticamente asegurada para Jaume (28 partidos) y Manu García (26). Si todo marcha con normalidad, el mediocentro cumplirá su trigésimo partido precisamente en la visita a Lleida, el club en el que estuvo las cuatro últimas campañas. Un poco más tendrá que aguardar el vitoriano, al que le faltan cuatro partidos para asegurarse la renovación y de inicio ya se perderá el próximo contra el Amorebieta. En todo caso, el zurdo ha sido fundamental en los esquemas de Natxo González y su permanencia se da por segura.

A partir de aquí, y contando con una horquilla de entre doce y catorce compromisos por jugarse, no son demasiados los alavesistas que tienen la opción de renovar automáticamente su vinculación por alcanzar los treinta compromisos ligueros. Borja Viguera (23), Javi Hernández (23), Luciano (22), Guzmán (22), Beobide (20) y Jonan (19) son los únicos que matemáticamente tienen opciones de ganarse la renovación en base a la disputa de partidos, aunque seguramente alguno de ellos no alcance los treinta por las rotaciones que viene aplicando Natxo González.

Casos especiales son los que representan los tres jugadores contratados en el mercado invernal, ya que en su caso la cifra de partidos disputados para ganarse la renovación se reduce hasta la mitad. En esta tesitura, quien es evidente que se va a asegurar la continuidad, y más aún tras la lesión de Urtzi Iturrioz, es Iván Crespo, quien ya suma once apariciones de corto y en breve rubricará que comenzará el próximo curso desde el principio en Vitoria. En los casos de Juanje y Laborda, con siete partidos por cabeza, sus opciones se mantienen vivas, aunque la tendencia última en las alineaciones indica que lo tendrán complicado.

Eso sí, además de los casos citados de renovaciones automáticas el club tiene un as guardado en la manga con la opción de alargar la continuidad en el equipo de aquellos jugadores con los que quiera seguir contando en el futuro por su buen rendimiento pero que por unas u otras razones, principalmente las lesiones, no podrán alcanzar este curso esos treinta partidos fijados. En este sentido, el caso más relevante puede ser el de Juanma, que está firmando una temporada tan extraordinaria como inesperada y que debería ser una pieza importante para el futuro.