Vitoria. Veinticuatro minutos. En esa nimia cifra se resume toda la andadura de Alex Vallejo en el primer equipo del Deportivo Alavés. El centrocampista vitoriano, que en los primeros meses de competición ha demostrado un elevado nivel para Tercera División, se marcha temporalmente de la disciplina albiazul en busca de la oportunidad que, de momento, se le niega en Vitoria. El canterano se marcha cedido al Sestao River hasta final de temporada y el Alavés consigue ampliar durante un año más -hasta el 30 de junio de 2013- el contrato de uno de los grandes valores de la factoría de Ibaia, obligado a emigrar momentáneamente para seguir madurando y así poder alcanzar su sueño de jugar en el primer equipo alavesista más allá de aquellos fatídicos 24 minutos en el Reyno de Navarra.

La operación cerrada en apenas tres días -representantes del Sestao estuvieron el domingo por la mañana en Ibaia- es muy buena para las dos partes, ya que Vallejo tendrá la oportunidad de conseguir minutos en una categoría tan competitiva como la Segunda B y en un club que está firmando una gran campaña, lo que redundará en el futuro beneficio de un Alavés que quiere que su canterano forme parte del primer equipo la próxima temporada, ya sea en la categoría de bronce o en Segunda de lograrse el ascenso.

Con el actual sistema de funcionamiento del Alavés, estaba claro que el centrocampista vitoriano tampoco iba a disfrutar de oportunidades con el primer equipo a lo largo de la presente campaña y, por ello, una cesión se contemplaba como la mejor salida. En las oficinas del Paseo de Cervantes se desechó esta opción el pasado verano, pero ahora se ha visto con buenos ojos para que el futbolista sume minutos de calidad y pueda completar su formación de cara a su incorporación definitiva a la primera plantilla con vistas a la próxima temporada, ya que la salida a Sestao ha tenido como contraprestación una renovación de contrato que podría haberse complicado para el Alavés de no encontrar esta solución para un jugador con un nivel superior al de Tercera.

Tras firmar su renovación, el vitoriano se ejercitó ayer por la tarde a las órdenes de su nuevo entrenador, Félix Sarriugarte. La idea del Sestao es darle minutos en el eje de la zaga, intentando sacar provecho de su buena salida de balón. El cuadro vizcaíno tiene una plantilla corta, por lo que las oportunidades para el canterano están aseguradas. Eso sí, para jugar ante el Alavés lo tiene casi imposible ya que el contrato estipula una contraprestación económica si disputa dicho partido.