Uno de los movimientos más llamativos de la última jornada del mercado estival tuvo como protagonista a un exalbiazul como Rubén Navarro. El delantero catalán, en las últimas temporadas enrolado en las filas del Nàstic de Tarragona, ha cambiado la Segunda División por la Segunda B, dejando el conjunto tarraconense para firmar un contrato por una temporada con el Leganés, uno de los equipos más poderosos del Grupo I de la categoría de bronce estatal.