Vitoria. Fecha límite, el viernes 13 de mayo. Tal y como se esperaba, el Baskonia emitió ayer por la mañana un comunicado en el que comunicaba su intención de seguir apostando por la capitalización del Deportivo Alavés. La reunión mantenida el pasado jueves con las plataformas que conforman el entorno de la entidad del Paseo de Cervantes -Sentimiento Albiazul, Accionistas Albiazules, la plataforma Asiste o Delega y la agrupación de peñas Alavés Gare- y la petición pública de estos colectivos ha propiciado que el grupo inversor liderado por Josean Querejeta reconsidere su postura inicial de retirar el depósito ante notario de 2,5 millones de euros que realizó el pasado miércoles a través de unos cheques que conservarán su validez hasta el próximo viernes. No habrá entonces más aplazamientos porque desde el Baskonia se entiende que la fecha límite está marcada por el juicio del 17 de mayo y para salvar esa petición de incumplimiento del convenio de acreedores la resolución de la capitalización tiene que producirse inexcusablemente a lo largo de la próxima semana.

"Entendemos que trabajar por la supervivencia del Deportivo Alavés está por encima de todos los problemas que han surgido en el camino y por eso confiamos plenamente en que las instituciones encontrarán las soluciones más adecuadas para desbloquear la actual situación, además de reconocer todos los esfuerzos que han realizado hasta la fecha para asegurar el futuro del Alavés, sabedores que los próximos días pueden ser decisivos para el futuro del club", señala el Baskonia en su comunicado.

Esta afirmación devuelve la pelota al tejado institucional y, más concretamente, al jeltzale Claudio Rodríguez y al socialista Txarli Prieto. Estos dos políticos han sido los principales responsables que han tejido el acuerdo entre Ayuntamiento de Vitoria, Diputación Foral de Álava, Gobierno Vasco y Baskonia. Dentro de ese pacto está incluida también Caja Vital y tanto Rodríguez como Prieto tendrán que limar ahora las diferencias existentes con la entidad financiera.

El obstáculo pendiente de superar es el que hace referencia a la concesión de un crédito por valor de dos millones de euros, ya que el informe de los técnicos de riesgos no es favorable a dicha concesión al haberse presentado unos avales que se consideran insuficientes. Del cambio de dichas garantías o de la presentación de otro tipo de avales dependerá que Caja Vital dé luz verde esta semana al crédito.

El otro aspecto que queda pendiente es el referido a la negociación con la actual directiva del Alavés para trazar su salida de la entidad del Paseo de Cervantes. El grupo inversor no ha sido capaz de alcanzar un acuerdo con Ruiz de Gauna y, por ello, los colectivos albiazules se ofrecieron como interlocutores con el actual presidente para trasladarle una oferta y hacerle ver la necesidad de que facilite el desembarco baskonista.

Desde las oficinas del Buesa Arena se "agradece la colaboración" de los cuatro colectivos y se delega en ellos la función mediadora: "Manifestamos que el grupo inversor acatará de buen grado la decisión final que tomen los colectivos albiazules y los administradores del Alavés".

apoyo al equipo Para completar su comunicado, el grupo inversor también quiso enviar un mensaje de ánimo a la plantilla para que no baje los brazos en el tramo decisivo de la temporada a la vez que se solicita a la afición que siga apoyando a su equipo. "Queremos agradecer el esfuerzo que están realizando los jugadores y cuerpo técnico del Alavés en una situación realmente difícil para ellos. Les mandamos todo nuestro apoyo en esta etapa tan decisiva de la temporada, a la vez que animamos a toda la afición alavesista para que apoye al equipo en las próximas y trascendentales citas".

La respuesta del vestuario estuvo en boca de Álvarez Tomé: "Todo lo que sea que la gente dé su apoyo ayuda. Todos son alaveses y aficionados del equipo".