Vitoria. Los indicios de cambio en el Deportivo Alavés cada vez son más evidentes. Los últimos días están sirviendo para vislumbrar futuro para un club que se consumía. Los movimientos se han convertido en una constante en el entorno de una entidad que llevaba parado desde hacía demasiado tiempo. La recuperación de los respectivos convenios de colaboración con la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria y la aprobación de la nueva ampliación de capital en la junta de accionistas han sido los detonantes de un evidente cambio en los distintos grupos políticos que cuentan con capacidad de incidencia en la ciudad y en la provincia.

Si con anterioridad habían sido el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, y el secretario general del Partido Socialista de Álava los que habían expresado su conformidad con los últimos pasos dados por el club a la vez que deslizaban subrepticiamente los incipientes movimientos llevados a cabo por sus respectivos partidos políticos en busca de soluciones, ayer fue el diputado general de Álava, Xabier Agirre, el encargado de refrendar que se están produciendo contactos para inyectar cuanto antes al Alavés la cantidad económica que necesita para salir de la crisis en la que se encuentra.

"Todos tenemos que hacer un esfuerzo por buscar ese capital que pueda venir a resolver los problemas que tiene planteados el Alavés. Todos tenemos que empujar en esa dirección, pero me parece necesariamente prudente el mantener una cierta discreción en ese entorno porque la discreción es importante para que determinadas posibilidades que se puedan estar barajando cuajen porque, de lo contrario, supondría una nueva frustración", señaló ayer el diputado general en una entrevista en Radio Vitoria.

Pocas personas más autorizadas para expresarse de esta manera que un Xabier Agirre que ha cambiado de discurso de manera radical en un breve espacio temporal. De la crítica exacerbada y el ataque atroz hacia la actual directiva por no cumplir las exigencias marcadas en el plan de viabilidad suscrito entre ambas partes, el máximo mandatario foral ha dejado paso a una actitud conciliadora que busca un acuerdo global que permita sacar del atolladero a un Alavés que con esta nueva postura puede tener asegurada la estabilidad.

Para alcanzarla, Agirre contempla la ansiada ampliación de capital como el instrumento necesario para revitalizar unas arcas que llevan tiempo criando telarañas y por eso mostró su beneplácito a la apertura de un proceso que llevaba ya meses demandando.

"Yo creo que esta ampliación es la gran oportunidad para el club y estamos expectantes por ver si el dinero, sin nombre ni apellidos y venga de donde venga, es capaz de situar nuevamente al Glorioso en una situación de tranquilidad económica y financiera para que luego pueda desarrollar definitivamente un proyecto deportivo que cuaje y el Alavés vuelva a ser lo que fue en su día", señaló el diputado general de Álava.

diversos ingresos Por desgracia para el Alavés, el mandatario jeltzale también recordó que la ampliación de capital puede no ser suficiente para hacer frente a la globalidad de la deuda, concursal y postconcursal, que arrastra la entidad del Paseo de Cervantes. Eso sí, Agirre tiene claro que dicho proceso es una excelente primera piedra para volver a edificar el entramado de un club que a partir de ese primer impulso tendría mucho más fácil asentar las bases de crecimiento económico del futuro.

"No sé si la ampliación de capital será suficiente para paliar toda la situación económica deficitaria que tiene el club, pero lo que tengo claro es que con esa ampliación, con la suscripción del convenio y con alguna inyección de capital dentro del club por lo menos a medio plazo ese horizonte pueda quedar bastante despejado", concluyó el diputado general de Álava.