Vitoria. Se había tomado el Deportivo Alavés la Copa del Rey como una prueba y una enorme oportunidad. Como ensayo desde el punto de vista deportivo y como la posibilidad de hacer un considerable negocio desde el económico. A las primeras de cambio, el revés no pudo ser más importante. Varapalo ante el Logroñés en forma de una dolorosa derrota que escuece aún más por la triste sensación de un equipo que demostró que todavía se encuentra cogido con hilvanes y, para colmo, despedida fulminante de la soñada posibilidad de encontrar un vergel en forma de euros de haber pasado tres eliminatorias con el consiguiente premio gordo de un rival de campanillas para engrosar unas arcas famélicas.
La puesta en escena del Alavés sirvió para dejar ver la idea futbolística de Álvarez Tomé quiere desarrollar esta temporada, aunque la misma se evaporó de manera casi inmediata. Con una presión adelantada, un buen juego combinativo y una clara apuesta por el ataque por las bandas, el conjunto vitoriano protagonizó diez minutos iniciales de un excelente nivel, en los que Jito, por partida doble, se quedó a punto de batir la meta defendida por un Rubio que temblaba ante esa furibunda salida del cuadro albiazul.
Por desgracia, en esos seiscientos primeros segundos oficiales de la nueva temporada perdió todo su fuelle un Glorioso que replegó velas ante un Logroñés que se hizo con balón y ritmo para comenzar a horadar una zaga albiazul que se descompuso por completo a las primeras de cambio.
Al paso marcado por un Arpón sobrado de calidad para la categoría, el cuadro riojano buscó con insistencia los huecos entre centrales y laterales, primero por la derecha, atacando a la pareja Malón-Alaña y luego por la izquierda, contra Morcillo y Moya.
Encontró petróleo el equipo de Visnjic en esas acciones, gracias a las que alcanzó con peligro los metros finales y comenzó a inquietar a una zaga vitoriana demasiado imprecisa e incapaz de despejar en ocasiones los balones que se paseaban impunemente por las proximidades de Montero.
En una de estas jugadas, un saque lateral por el flanco zurdo alavesista, un despeje errado por Moya le cayó a los pies a Guira, quien se encontraba claramente agarrado por Geni dentro del área. Penalti que, en el minuto 26, Cervero se encargó de transformar con total tranquilidad para poner por delante al Logroñés en medio de la zozobra vitoriana.
pocas opciones El paso por los vestuarios no devino en mejoría alavesista mientras que el Logroñés se dedicaba a aprovechar los recovecos de un reglamento cada vez más prehistórico que premia a quien no quiere jugar al fútbol. Cortando de raíz cada intento de manejar el balón del conjunto vitoriano, perdiendo todo el tiempo del mundo y más e intentando aprovechar el nerviosismo de un Glorioso deambulante, el cuadro riojano manejó la segunda parte con cierta soltura hasta que el cuadro vitoriano hizo de tripas corazón en los minutos finales para intentar conseguir a base de casta lo que no pudo lograr con su escaso fútbol.
Las entradas de Ibon Gutiérrez, Esparza y Calderón le dieron cierto aire a un conjunto hasta ese momento desvencijado, en el que sólo algunos chispazos individuales hicieron entrever algo de peligro mientras el Logroñés erraba, una tras otra, sus ocasiones de sentenciar.
Lo volvió a intentar el cuadro albiazul buscando las bandas y comenzó a aproximarse al meta rival con peligro a pesar de su escasez de ideas, pero Geni, Esparza y Jito erraron a la hora de conseguir la igualada que hubiese abierto la eliminatoria. Una temporada más, oportunidad perdida en una Copa que ya se escapa por el desagüe y que deja paso a una Liga de cara a la que mucho hay que mejorar para que el Alavés no vaya a por lana y acabe saliendo trasquilado.
Goles: 0-1, minuto 26. Cervero, de penalti. Agarrón de Geni a Guira dentro del área que el colegiado castiga con una pena máxima que Cervero se encarga de transformar con un disparo raso a la izquierda de Montero.
Tarjetas: Román Román (colegio castellano-leonés). Amonestó a Natxo (minuto 32), Arpón (minuto 37), Morcillo (minuto 59), Alaña (minuto 51), Moya (minuto 78), Raúl Torres (minuto 86) e Iñaki (minuto 93).