Antoñana realiza una prueba de su nuevo servicio de comedor social para personas mayores de la localidad
Las personas usuarias abonarán un precio reducido por dos platos, postre y bebida
La Junta Administrativa de Antoñana, en Montaña Alavesa, ha realizado este jueves 13 de noviembre la primera jornada del nuevo servicio piloto de comidas para personas mayores de la localidad que podrán acudir a comer de lunes a viernes a mediodía en el Centro Social por un módico precio apoyado por el departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno Vasco.
Según detalla Esteban García Campijo, presidente de la Junta Administrativa de Antoñana, “el hecho de ser una persona mayor no es sinónimo de menos calidad de vida.
Dentro de la mejora de las condiciones del medio rural hemos promovido esta iniciativa piloto con un número de personas usuarias que se irá ajustando conforme se conozca la comodidad del servicio y podría situarse en torno a diez o doce”.
Las comidas las elabora un restaurante de la comarca y sirven en el amplio centro social de Antoñana que cuenta con mesas e instalaciones de cocina y barra apropiadas. Con la iniciativa también colabora el centro comarcal de salud San Mateo, de Osakidetza.
“La despoblación del medio rural que conocemos aquí y en toda la Unión Europea, junto con el envejecimiento de la población, el aumento de esperanza de vida con más personas mayores que viven solas, los cambios en el modelo de familia y el deseo de seguir viviendo en su domicilio lleva a un aumento de las necesidades de este colectivo y plantea el reto de nuevas acciones y recursos innovadores y adecuados. Esta tendencia que se observa en la sociedad general es más patente en el ámbito rural” detalla García Campijo.
Las características geográficas y sociales del medio rural alavés evidencian una gran dispersión de sus núcleos de población y una elevada tasa de envejecimiento.
En poblaciones como Antoñana se evidencia el colectivo de personas mayores, especialmente hombres, que viven solas, con menos contactos sociales, bajo nivel de actividad física y social y falta de motivación para desarrollar nuevas actividades.
Antoñana dispone de un centro social dotado con cocina y comedor por lo que la Junta Administrativa ha diseñado esta intervención para ofrecer a las personas mayores un menú o dieta equilibrada, a precio asequible, en un entorno de relación agradable.
Objetivos
Según Esteban García Campijo, “los objetivos generales se centran en asegurar una comida adecuada a las necesidades nutricionales de las personas destinatarias; facilitar que las personas mayores desarrollen hábitos saludables en alimentación; acompañarles para que disfruten de una vida autónoma el mayor tiempo posible; posibilitar su estancia en su domicilio y entorno; detectar situaciones de riesgo y promover espacios que favorezcan la creación de redes y relaciones sociales evitando la soledad “no deseada”.
“También se previenen situaciones de riesgo de malnutrición, riesgos, derivados de la ingesta y elaboración de las comidas, accidentes o aislamiento y se promueve en la ciudadanía una visión positiva de la tercera edad” recalca el presidente de la Junta Administrativa de Antoñana.
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Personas destinatarias
La iniciativa está pensada para mayores de la localidad de Antoñana, a partir de 65 años, que vivan solas o en matrimonio, que se alimenten de forma autónoma, que requieran apoyo con alimentación equilibrada o que requieran un espacio relacional y acogedor.
En Antoñana, según el último padrón, viven 39 personas mayores de 65 años. Un sondeo indica que alrededor de 10 o 12 personas estarían interesadas en usar desde el inicio este recurso social del Comedor.
Los resultados que se esperan alcanzar con esta iniciativa se centran en proporcionar un servicio de comida diario, con una dieta equilibrada; prevenir el deterioro de la salud, facilitar la autonomía personal de las personas mayores; acabar con la soledad no deseada, potenciando las relaciones sociales de las personas mayores participantes y mantener el mayor tiempo posible a las personas mayores en su entorno de vida.
“El positivo impacto de la iniciativa alcanza otros aspectos de la vida de nuestros mayores; gastan menos que en casa; aumentan sus relaciones con otras personas al comer en compañía y charlar, se sienten atendidas; escuchan información sobre programas, servicios y actividades en los que pueden participar; se detectan hipotéticas necesidades y es una actividad que contribuye al mantenimiento de la autonomía e independencia en su medio habitual. Con todo ello las familias están más tranquilas” deduce el presidente de la Junta Administrativa.
Desarrollo
Para el desarrollo de este proyecto se utilizarán las instalaciones de la cocina y comedor del Centro Social de la Junta Administrativa dotadas de una cocina industrial y un salón‐comedor con mesas, sillas y pantalla de TV.
El Centro Social dispone de accesos y baños adaptados a la movilidad reducida. Las comidas serán elaboradas por un restaurante de Maeztu y llevadas por su catering al Centro de Antoñana. Una persona de la localidad, con la certificación oficial de manipuladora de alimentos, atenderá el servicio de comedor.
Los menús del comedor serán elaborados utilizando productos KM 0 de la comarca de la Montaña Alavesa y siguiendo las directrices nutricionales que marque el equipo médico del Centro de Salud Rural de Maeztu.
Una vez puesto en marcha el recurso del Comedor social para Personas Mayores de Antoñana y tras los primeros meses de funcionamiento, se realizará una primera evaluación para valorar el impacto del nueve servicio.
“En función del sondeo realizado sobre las posibles personas interesadas en utilizar el servicio de comedor, se estima que pueden ser alrededor de 10 personas al día, aunque partimos de un grupo de 24 mayores de 65 años” cuantifica García Campijo.