Las patrullas de la Ertzaintza se esmeraron en controlar carreteras y caminos. En aquel momento, cualquier vehículo era susceptible de estar implicado en los hechos y en la huida de los presuntos responsables de los mismos.
Se activó la operación Kaiola (Jaula) para intentar dar con el paradero del autor o autores de un allanamiento de una casa particular en Oion. Este tipo de operativos eran usuales cuando la banda terrorista ETA seguía en activo protagonizando atentados.
Pero desde la desaparición de la citada organización, apenas si se han activado. “Es la primera vez que veo se hace algo así desde los tiempos de los atentados. Solo se han puesto en marcha este tipo de operaciones con persecuciones en curso”, indica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA un agente con décadas de experiencia en el cuerpo.
La vivienda asaltada es utilizada por una alta representante institucional en la Administración política del Estado
Pero, a la vista de la identidad de la víctima, parece que la decisión policial estaba justificada. La vivienda asaltada es utilizada por una alta representante institucional en la Administración política del Estado. Así ha sido trasladado a los agentes por parte de los mandos responsables del cuerpo policial en el territorio histórico de Álava.
El caso es que, pese a los esfuerzos de la Ertzaintza, el autor o autores del asalto aún no han sido localizados. Lógicamente, está en marcha una investigación para tratar de dar con ellos y con el posible botín, aunque de momento no hay resultados en forma de detenciones.
Ese mismo día, hubo al menos otros dos robos de pisos denunciados, aunque estos, en la capital alavesa.
Denuncia del pasado día 24
Consultadas fuentes oficiales del Departamento vasco de Seguridad, confirmaron a este diaro que la denuncia presentada ante la Ertzaintza data del pasado viernes, día 24 y que, desde entonces, la investigación está abierta. Al cierre de la presente edición en formato papel, no había resultados en forma de arrestos.
Estos grupos trabajan por oleadas, son itinerantes y roban apoyándose en las infraestructuras que les brindan sus compatriotas que están viviendo aquí y que les aportan información, dónde dormir y receptan lo robado
Los responsables de este robo se habrían llevado consigo, entre otras cosas, un maletín y un ordenador portátil, aunque este punto no ha sido confirmado por fuentes oficiales. En cualquier caso, atendiendo al modus operandi de los ladrones profesionales especializados en el robo de viviendas, parece difícil dar con los objetos sustraídos, ya que estos encuentran rápidamente cauces para su monetización.
Porque Álava no está exenta de la incidencia de actividad delincuencial organizada. En el caso de robos de viviendas, se trata de bandas especializadas, organizadas y con ayuda de colonias de sus nacionales. La incidencia de este tipo de bandas es recurrente, fundamentalmente, en la capital alavesa, aunque los robos se han extendido a diferentes zonas del territorio.
Según desvela un ertzaintza bregado en la lucha contra este tipo de delincuencia en conversación con este periódico, suelen ser grupos vinculados a países del Este, muchos de ellos, con formación militar o policial. Destacan por su especialización los grupos de criminales llegados desde el Cáucaso y de los Balcanes.
‘Modus operandi’
El modus operandi de este tipo de formaciones es conocido para los profesionales de la seguridad ciudadana, ya que visitan los barrios de Gasteiz desde hace décadas.
Estos grupos trabajan por oleadas, son itinerantes, vienen de vez en cuando y roban apoyándose en las infraestructuras que les brindan sus compatriotas, que están viviendo aquí. Les aportan información, dónde dormir, receptan lo robado y luego lo envían al país de origen.
Trabajan fundamentalmente el oro y el efectivo, que facilitan su intrazabilidad. “Lo mismo se dedican a pisos, que a casas o incluso empresas. Se especializan y son muy buenos. Trabajan fino y con mucha profesionalidad”, sintetiza el agente que, por razones obvias, prefiere mantener el anonimato.