Las almazaras de Oion, La Equidad de Moreda y Erroiz de Lantziego –es decir, los trujales referentes del sector oleico alavés, adscritos a la Asociación para la Promoción del Olivo y del Aceite de Rioja Alavesa, Aprora– han logrado recepcionar esta campaña un total de 750.000 kilos de aceitunas de la variedad autóctona arróniz, con los que han elaborado un total de 140.000 litros de aceite de oliva virgen extra.

Se trata de una cantidad que, aunque implica un aumento respecto a los 400.000 kilos recogidos en 2023, no ha logrado alcanzar los 900.000 kilos que estimaban las previsiones en el inicio de la recogida el pasado noviembre.

Recuperación vegetativa

Dicho de otro modo, se han quedado al 83% de sus expectativas o capacidad de producción actual del olivar, pero sigue siendo una buena noticia por lo que ello supone en materia de recuperación vegetativa de los olivos, tras varios años de sequía y padecer que, en 2023 les dejó en un 43% y, en 2024, en un 65%.

“Venimos de dos años muy malos, pero este año hemos logrado elaborar 193.000 litros, y parece que la cosa mejora”, explica a NOTICIAS DE ÁLAVA Jesús Eraso, presidente del trujal de Moreda.

Labor de recogida de aceituna en Rioja Alavesa. Cedida

Climatología

No en vano, si les continúa acompañando la climatología en forma de esa necesaria lluvia, este 2025 será aún mejor, y más teniendo en cuenta que en la comarca hay 340 hectáreas de superficie de olivos, pero solo 250 se encuentran en producción; y que si en los últimos años han estado plantando entre 3 y 5 hectáreas más de olivar, la previsión de ese año es de entre 12 y 15 hectáreas.

A ello hay que sumarle las personas interesadas en recuperar los olivares antiguos abandonados, si bien tendrán que pasar entre cuatro y seis años mínimo para que los nuevos olivos entren en producción y todo ello repercuta en el volumen final de kilos y de litros.

Rendimiento al 18%

A la hora del rendimiento final de los kilos recogidos tampoco se ha alcanzado el 20% que se considera normal para la variedad arróniz, sino un 18%, que aunque pueda parecer poco, al final un 2% de un total de 750.000 kilos suponen en torno a 15.000 litros de aceite menos.

“Para lograr un litro de aceite se han tenido que usar seis kilos de aceitunas en lugar de cinco, por explicarlo de algún modo. Las olivas han rendido menos y los costes fijos son los mismos”, matiza Eraso.

Con todo, no entra en los planes del sector compensarlo con una subida del precio. Un asunto crítico en Rioja Alavesa, porque es un aceite vasco de verdad, cultivado en pequeñas parcelas, casi familiares y en condiciones extremas, que hace una gran labor medioambiental, en el sentido de que los olivares se encuentran en áreas en las que no se podría plantar otra cosa, y que en la práctica totalidad de los casos sirven de complemento al viñedo, ya que no hay ningún profesional que se dedique en exclusiva al olivo.

En este sentido, salvo esos aceites especiales (ecológicos y Eusko Label) que elaboran, tal y como ocurre en el sector del vino con los crianzas o reservas, el coste del litro de aceite de mayor consumo o convencional se mantendrá entre los 8 y 10 euros, ya que cualquier precio por debajo de 8 euros “es que hay alguien que no esta ganando nada”, aseguran quienes mantienen este cultivo, presente en Rioja Alavesa desde hace 2.000 años, “por puro cariño”, y quienes no pierden de vista que “siempre será como un complemento al viñedo, no como una alternativa al mismo, porque simple y llanamente no daría para vivir, aunque cada vez se cuidan más”, ha remarcado el presidente del trujal de Moreda.

Calidad en auge

Éste tampoco obvia que las labores de campo en el olivar no tienen nada que ver con las de la viña. “Con las vides hay que estar pendiente todo el año, pero con los olivos, una vez recogida la aceituna y elaborado el aceite, te puedes quedar tranquilo hasta allá por marzo que tocará podar, aunque siempre hay algún caprichoso al que le gusta mimar su plantación y aprovechar estos meses para aplicar esos cuidados extra a sus olivos”, subraya.

Quizá por ello el sector oleico alavés ha visto reflejada en la calidad sus esfuerzos, pues esa ha sido la mayor alegría de la presente campaña.

“Con las vides hay que estar pendiente todo el año, pero con los olivos, una vez recogida la aceituna y elaborado el aceite, te puedes quedar tranquilo hasta allá por marzo"

Jesús Eraso - Presidente del trujal de Moreda

Y es que las primeras catas están arrojando estar ante la mejor campaña y con diferencia respecto a las anteriores, y ello ha impulsado a Aprora, por primera vez en su historia, a animar a los trujales a presentar el aceite alavés en las distintas competiciones del sector oleico, y alguno ya lo ha hecho.

Ahora habrá que esperar los resultados. No obstante, quien quiera comprobar la excelencia del aceite alavés tendrá una ocasión de lujo en la XII Feria del aceite virgen extra de Moreda, el próximo 16 de marzo, y la víspera en Oion.