Entre las mejoras que se implementarán en 2025, el Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco ha acordado con Renfe el diseño de un nuevo servicio de Cercanías en Álava, con trenes entre Miranda de Ebro y Alsasua que prestarán nuevos servicios diarios y de fin de semana a primera hora de la mañana, mediodía y última hora de la tarde; así como con la prolongación de varios recorridos que hoy en día finalizan en Vitoria-Gasteiz, sin atravesar la Llanada alavesa.
Se prevé que estas mejoras se activen en los primeros meses del año, en primavera. En Bizkaia, Karrantza contará con nuevos servicios que conectarán con Bilbao a través de una lanzadera ferroviaria a Aranguren que constará de cinco servicios diarios en ambos sentidos y que se pondrá en marcha una vez que Adif realice las obras de electrificación necesarias.
En cuanto a las unidades que prestan los servicios de Cercanías, Renfe ha asumido el compromiso de sustituir progresivamente antes de finales de 2027 los 25 trenes más antiguos, de un total de 44, por otros de mejores prestaciones. En materia de infraestructuras ferroviarias, Adif cuenta con una planificación de intervenciones para mejorar la red en los próximos 10 años que supone una inversión global de 400 millones de euros.
"La colaboración interinstitucional será clave en esta nueva fase, en la que queremos un transporte público universal, asequible y accesible para todas las personas"
En este sentido, la consejera de Movilidad Sostenible ha recordado que la infraestructura sigue estando en manos del Gobierno central, porque lo que el Departamento trabajará con el Ejecutivo español y Adif para mejorar el servicio, prestando una especial atención a la accesibilidad: “La colaboración interinstitucional será clave en esta nueva fase, en la que queremos un transporte público universal, asequible y accesible para todas las personas; y vamos a ser muy exigentes para lograr, con Renfe y Adif, priorizar la accesibilidad”.
La competencia transferida del servicio ferroviario de Cercanías supone la subrogación del Gobierno Vasco en la posición que hasta ahora tenía el Gobierno central en el contrato de Renfe para las Cercanías.