El cambio de año del próximo 1 de enero de 2026 traerá consigo una nueva normativa de preseñalización en carretera. Desde esa fecha será obligatorio el uso de la luz de emergencia V16 en los coches, un dispositivo aprobado por la Dirección General de Tráfico (DGT) cuyo objetivo es reducir el riesgo de atropello al evitar que los conductores tengan que salir del vehículo en caso de accidente o avería y, al mismo tiempo, mejorar la visibilidad ante el resto de usuarios de la vía.
La OCU ha advertido recientemente a los consumidores de la importancia de adquirir balizas homologadas, ya que, a partir de 2026, los triángulos de emergencia y las V16 analógicas dejarán de ser válidos. Estos dispositivos no solo sustituyen a los clásicos triángulos que han acompañado durante décadas en los maleteros, sino que incorporan una tecnología que revolucionará la forma de entender la seguridad en carretera.
Solo en Álava, más de 200.000 vehículos deberán adaptarse a esta nueva normativa. A fecha de 23 de septiembre de 2024, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, en su anuario estadístico por tipo de vehículo según territorio histórico, cifró en 216.672 los vehículos a motor en Álava. De ellos, 161.002 corresponden a turismos, mientras que los camiones son 29.068, las motocicletas 18.739, los tractores industriales 1.494, los autobuses 520 y los denominados como “otros vehículos”, un total de 5.849.
Según datos de la DGT, en 2022 fallecieron 16 personas atropelladas tras bajarse de su vehículo en una situación de emergencia. Con la implantación de la V16, el objetivo es reducir esta cifra a cero. Pere Navarro, director general de Tráfico desde 2018, ya subrayó al anunciar la medida que, en autopistas y autovías, “nadie debería bajarse del vehículo, dado el elevado tráfico y el riesgo cierto para la integridad personal”.
“Más que para accidentes, sirve para averías; en vez de tener que salir del coche y poner los triángulos, de esta forma no te expones”
La señal V16 es una pequeña baliza amarilla, dotada de conectividad y capaz de emitir una luz intermitente de alta intensidad en 360º durante al menos 30 minutos. Funciona con pila o batería –recargable o no– con una vida útil mínima de 18 meses.
El dispositivo debe guardarse en la guantera y colocarse en el techo del vehículo en caso de avería o accidente. Una vez activada, además de la señal luminosa, se conectará automáticamente a la plataforma DGT 3.0, transmitiendo la ubicación en tiempo real y alertando así al resto de conductores.
El Anexo XI del Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, que regula el Reglamento General de Vehículos, establece las características técnicas que deben cumplir las V16 para su homologación. Entre ellas, una visibilidad mínima de un kilómetro, 360º en horizontal y al menos 8º en vertical, además de emitir una luz amarilla intermitente similar a la de los intermitentes de los vehículos.
La conectividad es otro aspecto clave ya que el dispositivo deberá enviar su posición cada 100 segundos mientras esté activo, a través de redes 4G o 5G, con un sistema integrado en la propia baliza (no sirve un móvil como transmisor). Además, la conectividad deberá mantenerse operativa durante al menos 12 años.
En cuanto a la alimentación, las pilas o baterías deben garantizar 18 meses de autonomía en reposo y, cuando estén en funcionamiento, al menos 30 minutos de uso continuado. Si se emplean baterías recargables, estas deberán poder recargarse directamente en el vehículo.
Homologaciones
Tráfico recomienda adquirir las V16 únicamente en establecimientos de confianza que garanticen la homologación a partir del 1 de enero de 2026. Dada la creciente demanda, cada vez más comercios y tiendas especializadas incorporan este producto a su catálogo. Entre ellos, Mugi Mobility, del alavés Iosu Ochoa, que explica que “más que para accidentes, realmente sirve para averías; en vez de tener que salir del coche con chalecos y poner los triángulos, esta sería una forma de no tener que salir del coche”.
No en vano, a la hora de realizar la compra de las nuevas balizas V16, Iosu advierte que los consumidores deben prestar especial atención a la homologación. Hay algunas en venta, cuyo precio oscila en torno a los 20 €, que están homologadas, pero no lo estarán a partir del 1 de enero: “Aparentemente son iguales, tienen la base imantada, la luz la tienen igual o la pueden tener igual, pero no tienen tarjeta SIM y, a día de hoy, están homologadas". Es decir, "son unas luces que se pueden vender y se pueden tener en el coche, pero en enero de 2026, cuando entre en vigor la nueva ley, no van a valer”, advierte.
Las nuevas V16 están geolocalizadas, tienen la base imantada y contienen una tarjeta SIM con datos hasta 2038
Lo que diferencia a las nuevas es que contienen una tarjeta SIM, con datos hasta 2038 “sin pagar nada adicional”, están geolocalizadas y el precio del dispositivo ronda los 45 €. “Una vez que pagas el producto ya lo puedes colocar. Tú tienes la avería, enciendes la luz, la colocas en el techo y lo que hace es emitir tu posición. Si tienes una avería en autovía, la colocas, se envía tu posición, de tal manera que luego ya eso va a una plataforma de DGT que se llama DGT 3.0”, precisa.
Respecto al ritmo de compra de las nuevas balizas V16, Iosu espera que incremente a partir de diciembre, una vez que la DGT comience la campaña de divulgación, “cuando la gente se pondrá un poco las pilas”. Y es que la DGT contempla sanciones específicas. Por ejemplo, no llevar la V16 en el vehículo conlleva una infracción administrativa con multa de 80€ (sin pérdida de puntos). Llevar la baliza pero no utilizarla en caso de avería o accidente será una infracción grave, con multa de 200€ (sin pérdida de puntos, pero con mayor repercusión por no advertir adecuadamente el peligro).