El proyecto Ekiola de comunidades energéticas va tomando impulso en Álava. Sin prisa pero sin pausa, un número creciente de vecinos de la zona rural del territorio se han animado ya a participar en esta iniciativa basada en la generación y la gestión de energía solar a través de pequeños parques fotovoltaicos próximos a los puntos de consumo. Energía limpia destinada, en definitiva, al propio abastecimiento.

Seis serán las instalaciones de estas características con las que contará Álava en el momento en que Ekiola se despliegue en su totalidad, una por cada una de sus Cuadrillas –sin tener en cuenta la de Gasteiz–. 

82 socios cooperativistas

De todas ellas, ya produce energía el Ekiola de Mendialdea, ubicado en la zona industrial de Maeztu, que cuenta con 82 socios cooperativistas y un margen todavía importante para captar nuevos integrantes.

Los siguientes que comenzarán a producir energía serán los de Gorbeialdea, junto al centro comercial de Etxabarri-Ibiña, y Lautada, en el polígono industrial Galzar de Agurain.

Ekiola Gorbeaialdea, que está ubicado junto al centro comercial de Etxabarri-Ibiña, comenzará a producir próximamente. Pilar Barco

Ambos cuentan ya, respectivamente, con 141 y 124 socios. En definitiva, son casi ya 350 –347 al cierre de esta edición– los particulares que se han sumado a estas tres cooperativas de consumo, atendiendo a los datos a los que ha tenido acceso NOTICIAS DE ÁLAVA. En la mayoría de los casos lo han hecho para nutrir sus propias viviendas. 

Las instalaciones restantes, que se ubicarán en Ayala –en el polígono Aldaiturraga de Amurrio–, Rioja Alavesa –Oion– y Añana –Lantarón–, avanzan a distintos ritmos en sus respectivas tramitaciones.

Primer año de recorrido

Comenzando por lo tangible, Ekiola Mendialdea se acerca ya a su primer año de recorrido como el huerto solar pionero en la CAV dentro de este proyecto nacido de la colaboración pública y privada, que también se está desplegando en las vecinas Bizkaia y Gipuzkoa.

El parque cuenta con una potencia de 1,5 megavatios (MW), entró en funcionamiento en noviembre de 2023 en fase de pruebas y semanas después comenzó a surtir energía a sus cooperativistas.

Placas solares del Ekiola Mendialdea. Pilar Barco

El Consejo Rector de la instalación, elegido en su día por la asamblea de la Ekiola, está presidido por Sofía López de Aguileta Quintana, vecina de Maeztu, quien avanza en conversación con este medio que la comunidad está trabajando en una nueva herramienta para facilitar la entrada de nuevos socios.

“No queremos que ningún vecino de Montaña Alavesa que esté barajando entrar se quede sin poder hacerlo. Todavía hay capacidad para acoger a bastantes más”, remarca López de Aguileta. De hecho, “más o menos” el 70% de la instalación todavía está libre. 

Por ahora, solo pueden postularse para sumarse a esta comunidad personas particulares que tengan su punto de suministro en la cuadrilla y administraciones públicas –ayuntamientos y juntas administrativas–, aunque otras Ekiolas sí se han abierto a otros agentes.

Es el caso de la de Ayala, a la que a futuro podrán sumarse pequeños comerciantes, autónomos o explotaciones del primer sector que mantengan consumos y necesidades eléctricas similares a las domésticas. En Maeztu, casi todas las personas que integran la comunidad son vecinos particulares de los distintos municipios de Mendialdea.

El camino recorrido por Ekiola Mendialdea desde que empezó a generar energía limpia todavía es corto, de menos de un año. Sin embargo, de él pueden extraerse ya varias conclusiones interesantes. Y también datos. Se estima que la instalación ubicada en la zona industrial de Maeztu, a la vista de los registros recopilados hasta ahora, puede llegar a recibir alrededor de 1.300 horas de sol al año, a una media de 3,56 diarias que aspiran a convertirla en la más productiva de todas las que van a poblar las cuadrillas de Álava, según cálculos forales. 

Un importante rendimiento que ya está impactando a la baja en las facturas de muchos de los socios que integran la cooperativa. Sofía López de Aguileta Quintana, que preside también su Consejo Rector –el órgano de gobierno elegido por la asamblea–, es una de ellas. “La experiencia va bien. La gente en general dice que está notando ahorro en sus facturas, que son más bajas que antes de empezar a funcionar. Todavía no ha pasado un año para hacer un cálculo exacto, pero en mi caso y en el de otras personas del Consejo, estamos notando alrededor de un 35% de ahorro medio”, subraya esta vecina de Maeztu en conversación con NOTICIAS DE ALAVA.

¿Pero qué hay que hacer para formar parte de la cooperativa? La asamblea de cada Ekiola es soberana en sus decisiones, pero en el caso de Mendialdea la comunidad solo está abierta a vecinos a título individual, así como a los ayuntamientos y concejos de la comarca. Cada persona debe realizar una aportación obligatoria mínima fijada en diez euros y, posteriormente, una voluntaria que es la realmente importante.

“Se presentan las facturas del año anterior, se ve lo que hemos consumido y, en función de dicho consumo, se determina el dinero que cada nuevo cooperativista debe aportar”, apunta López de Aguileta. Es la razón por la que cada persona “entra con una participación diferentes”. Una vez dentro, el ahorro en la factura estará lógicamente determinado por las horas de sol que absorban las placas fotovoltaicas. “Obviamente, en verano ahorras mucho más”, según apunta la cooperativista, aunque el gasto cero “es imposible”, pues siempre hay un coste de generación que, sin embargo, “es estable y cubre todos los gastos”.

Cuando los paneles no están produciendo y un hogar gasta energía, al cooperativista se le aplica el precio del Operador del Mercado Ibérico. Cada persona socia tendrá sus motivos, pero a López de Aguileta le animaron “tres cosas” concretas para decidirse a integrar este proyecto. La primera, una “apuesta” personal “por la energía renovable y cercana, que se produce al lado del consumidor y, además, en suelo industrial”. 

La segunda, la “garantía de un ahorro con cierta estabilidad”. “No estamos para ganar dinero, sino para no encontrarnos al albur de que una comercializadora te puede subir las tarifas de un día para otro”, apunta Lopez de Aguileta, quien recuerda que la cooperativa logra mes a mes unos ingresos extra al vender sus excedentes a la red general. La tercera razón que apunta esta vecina no es otra que Ekiola sea “una cooperativa de consumidores”, un modelo “tan arraigado” en Euskadi.

Los Ekiolas de Gorbeialdea y Lautada, cuyas asambleas y consejos rectores ya están constituidas y elegidos, muestran también ya toda su dimensión en Etxabarri-Ibiña y las inmediaciones de Agurain, respectivamente.

Ambos parques contarán con una potencia de 1,2 MW y estarán en producción “en los próximos meses”, según deslizan fuentes forales. 

Mientras lo hacen, las dos instalaciones van a recibir energía sobrante desde el Ekiola de Mendialdea, que acaba de dar el visto bueno a venderles partes de su excedente. El resto de energía sobrante se vuelca en la red general, lo cual reporta también un ingreso extra a la cooperativa.  

Ekiola Gorbeialdea, uno de los siguientes en entrar en funcionamiento en Álava, está ya construido. Pilar Barco

Plazos

Los tres Ekiolas restantes aguardan mientras tanto a superar las etapas marcadas en el despliegue de cada uno de estos proyectos para comenzar a generar energía. 

Si los plazos previstos se cumplen, la siguiente instalación en ponerse en funcionamiento será la de Ayala, que comenzará su proceso de captación de socios “en las próximas semanas”.

La instalación, de 1,2 MW, cuenta ya con todos los permisos para iniciar las obras y la Diputación espera que pueda estar en marcha “en el primer semestre” del próximo 2025. 

Rioja Alavesa y Añana

Después vendrá la de Rioja Alavesa, que dispone ya de suelo y capacidad de conexión y cuyo inicio de actividad mira a “finales de 2025”. Por de pronto, ya se ha aprobado el pertinente plan especial y el parque está en fase de obtención de permisos, como los municipales o de caminos rurales. 

Sin plazo, por ahora, figura el Ekiola de Añana, que se ubicará en el concejo de Salcedo. Dispone ya de suelo y compatibilidad urbanística, aunque carece todavía de conexión a la red eléctrica. La Diputación dio luz verde al plan especial para su implantación a mediados del pasado agosto.