El territorio alavés es el hogar uno de los secretos mejor guardados de Euskadi. Para descubrirlo, tendremos que desplazarnos hasta las Salinas de Añana, donde tendremos la oportunidad de conocer el Valle Salado.

Un impresionante escenario que es testigo de innumerables fenómenos geológicos que se han venido sucediendo durante millones de años.

Situado en la cuadrilla de Añana, este enclave es especialmente conocido por las famosas salinas y su fábrica de sal. A 30 kilómetros de Gasteiz, y no muy lejos de la frontera con Castilla y León, es uno de los puntos turísticos más preciados del territorio alavés.

Vista de Salinas de Añana. Jorge Mu√±oz

Para saber más sobre la existencia de sal en Añana, debemos conocer el diapiro, un fenómeno geológico. Trata de la ascensión hacia la superficie terrestre de materiales más antiguos con a su menor densidad, algo ocurrido hace más de 200 millones de años.

Con el paso de los siglos, y aprovechando los desniveles de terreno del Valle Salado en una extensión de 120 hectáreas, se fueron construyendo las salinas de interior más importantes de Europa para labores de extracción de la sal.

Dentro de un entramado de más de 5.000 ‘eras’ o plataformas sostenidas por armazones de madera y paredes de piedra, están ordenadas en grupos de 20 o 30, en lo que se denomina “granja”. Cada una de ellas dispone de depósitos en los que se almacena la sal obtenida.

El agua salada brota de los manantiales situados en el punto sur del valle. Mediante un depósito cercano se reparte el agua en dos canales de madera: el "Rollo de Suso" por la margen izquierda del valle y el "Rollo de Quintana" por la derecha.

Finalmente, el agua salada se almacena en los pozos de cada granja. Desde allí se llenan las ‘eras’ para que sol y el viento la cristalización consigan transformarlas en cloruro sódico.

Para visitar el Valle Salado de Añana, tenemos tres opciones diferentes:

  • Ruta morada: podemos contratar una visita guiada de 1,3 km que nos lleve por el interior de las Salinas.
  • Ruta roja: esta ruta de 2,5 km ofrece maravillosas vistas de todo el entorno y rodea todo el recinto. Además, es gratuita.
  • Ruta azul: es el itinerario más largo, con 9,5 km. A pesar de su recorrido, es el más llevadero. Siguiendo su sendero podemos llegar hasta el lago de Arreo.

Dónde comer

Después de esta interesante excursión, nada mejor como reponer fuerzas en uno de los restaurantes de la zona. A continuación, elaboramos un breve listado de ideas muy a tener en cuenta:

  • Restaurante Almazen

El restaurante Almazen, en Añana, es un restaurante en barra, con capacidad para 15 personas. Este establecimiento ofrece su gastronomía local dentro de un antiguo almacén de sal. En Almazen, los clientes interactúan con la cocina, observando todo el trabajo de elaboración.

El local carece de carta, por lo que elaboran menús diarios. No comienzan el servicio hasta que todos los comensales están sentados en la barra. Como curiosidad, famosos como el actor Antoni Resines han acudido allí.

  • El Palacio de Añana

Este local, en el municipio de Añana, es una casa palaciega del siglo XVII reconvertida en un lujoso restaurante. Goza de unas vistas privilegiadas a todo el valle y se sitúa en un entorno natural declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Menús Concertados Para esas ocasiones especiales, tenemos confeccionados diferentes menús que se adaptan a las...

Publicada por Restaurante Palacio de Añana en Viernes, 13 de septiembre de 2019

Su gastronomía se basa en la cocina tradicional con fogones las especialidades del Palacio son las carnes y pescados a la brasa, siendo la chuleta del Valle del Esla uno de los platos estrella.

  • Restaurante Plaza

Ubicado en el municipio de Añana, es otra alternativa a las dos mencionadas. Este local ofrece un amplio abanico de platos, sobre todo comida mediterránea y española. Cuentan con desayunos, comidas y cenas. Abierto todos los días excepto el lunes.