La intensa granizada del pasado jueves pasa factura al campo. La fuerte tormenta de pedrisco y lluvia caída en el territorio en apenas veinte minutos ha asolado cosechas enteras. Álava es la provincia con mayor superficie siniestrada: 8.422 parcelas y 7.643 hectáreas, según Agroseguro, el sistema español de seguros agrarios combinados que ofrece cobertura al sector primario frente a los daños causados por catástrofes naturales en producciones agrarias y ganaderas.
No obstante, se trata de una cifra provisional a fecha 10 de julio, ya que los asegurados continúan emitiendo partes de siniestro y todavía se tardarán días en conocer al detalle todas las pérdidas, reconoce el sindicato agroganadero alavés, UAGA.
Los daños se concentran en los alrededores de Vitoria y en la Llanada Alavesa, aunque el pedrisco también descargó con fuerza en municipios como Valdegovía, Añana, Kuartango o a los pies del Parque Natural de Izki, en Maeztu y Apellániz.
En cuanto a los cultivos afectados, la mayor parte de los siniestros corresponden a cereal de invierno, es decir, trigo, avena, cebada y centeno, aún sin cosechar en muchos casos debido a su carácter tardío. Y es que, la granizada se ha producido en la peor época, durante la cosecha del cereal, ya iniciada en algunas parcelas, pero con muchas otras sin recolectar. Además, la fuerza de las tormentas ha causado daños en colza, girasol, legumbres, patata, remolacha, maíz forrajero y uva de vino, principalmente en las viñas de Labastida, en Rioja Alavesa.
Reconoce Agroseguro que cada vez son más habituales las tormentas extremadamente violentas que descargan en zonas cada vez más amplias y sobre explotaciones de cultivos muy diferentes, provocando importantes daños.
Daños en todo el valle del ebro
En total, las trombas de agua de la semana pasada en el valle del Ebro dejan siniestros en 30.541 hectáreas de terreno aseguradas, según Agroseguro. La cifra es provisional, ya que los productores asegurados continuarán emitiendo partes de siniestro durante los próximos días, una vez que el agua y el barro les permitan acceder a sus fincas. Los daños se extienden por siete provincias de cinco comunidades autónomas.
Después de Álava es Zaragoza la provincia con más partes de siniestro. Ya supera las 5.800 parcelas dañadas, que suman 5.394 hectáreas de superficie. El pedrisco descargó con fuerza en toda la zona occidental, con daños que se reparten entre explotaciones de cereal, a viñedos y cerezos.
La Rioja ha sufrido el impacto de dos tormentas consecutivas, jueves y viernes, con 6.843 parcelas y 5.350 hectáreas siniestradas. Los daños se concentran en explotaciones de cereal y viña de Rioja Alta y en perales.
La fuerza del pedrisco también dejó huella en 2.793 parcelas y 4.533 hectáreas de cultivos en Navarra, principalmente cereal de invierno, como en Álava. Las zonas más afectadas se sitúan en la franja entre Lezaun y Mendavia y en municipios al este de Pamplona, como Unciti y Monreal. Además, hay un tercer foco de daños en explotaciones de maíz de Milagro, en la Ribera navarra.
En Burgos son 2.945 hectáreas aseguradas las dañadas, principalmente cereales de invierno y girasol. Y en Soria, 2.670 hectáreas de cereal. Se trata de explotaciones que se encontraban en plena evaluación de daños por sequía en las comarcas de Campo de Gómara y Moncayo). Por último, la piedra ha arrasado también 2.006 hectáreas de cultivos en Teruel, cereal de invierno y almendros, principalmente.