Escuchado el malestar del sector vinícola alavés por la tardanza con la que se le ha notificado que debe deshacerse del excedente de uva, el Consejo Regulador recalca que es responsabilidad del viticultor cumplir las nomas de campaña.
Asegura que con sus actuaciones, el órgano de control solo busca la excelencia de las uvas y vinos de la denominación. No entiende Pablo Franco, director técnico de Control, la polémica originada, ya que de lo que se trata es de cumplir cada uno con sus responsabilidades. “Indistintamente de que haya o no carta, la responsabilidad es del viticultor; las correcciones las tiene que hacer de forma natural, no por el hecho de recibir una carta porque tiene que tener interiorizado que su producción no puede pasar de tal o cual cantidad”.
Explica que el Consejo solo le advierte de que tiene una desviación de cara a una inspección. No obstante, “su viñedo, con carta o sin carta, tiene que cumplir con los kilos que marca el pliego de condiciones del Consejo Regulador”, insiste. – R. Rz. de G.