El verano es la época del año más deseada por muchas personas, sobre todo por el calor y las temperaturas agradables. Aun así, esto no evita problemas como, por ejemplo, la aparición de los insectos, y concretamente los mosquitos. Estos intrusos, con sus intensos zumbidos y picaduras, pueden ser un auténtico incordio para los habitantes de la casa. 

Por ese mismo motivo, urge encontrar soluciones sencillas y efectivas para repelerlos del hogar. Si bien hay un sinfín de productos para ello, a veces basta con apostar por remedios caseros para mantener a raya a estos bichos. Y aquí entra en juego el papel higiénico.

Un truco que nunca falla 

Ahuyentar a los mosquitos no exige tener conocimientos avanzados ni recursos técnicos. Para espantarlos, es suficiente con disponer de un rollo de papel higiénico, algo de pasta de dientes (a ser posible, con aroma a menta) y un recipiente de cristal o bote. 

El primer paso es cortar un trozo de papel y echarle la pasta de dientes. Más tarde, se deja dentro del recipiente, con una pequeña esquina o punta asomando por fuera

A continuación, se enciende esa parte con una cerilla o mechero. Cabe destacar que la llama debe ser muy pequeña para que no provoque mucho humo. Gracias a este movimiento, los insectos no se acercarán al punto de la casa donde se haya preparado esa mezcla.

El olor a menta de la pasta, al entrar en contacto con el fuego,  junto con la combustión del papel, crea una sensación muy desagradable para estos bichos. Por lo tanto, no hace falta recurrir a químicos ni a aerosoles para olvidarse de ellos. 

Propiedades del papel higiénico contra los mosquitos

El papel higiénico, con su textura fina, hace que el dentífrico se pegue con facilidad y se reparta a lo largo de todo el elemento. Por no hablar de que, al arder despacio, el efecto se alarga durante más tiempo y crea una barrera protectora. 

Pero, más que el papel en sí, lo que realmente rechaza a estos insectos es la forma en la que el olor se difunde. Con este truco, también lograremos que el buen olor llegue a otras habitaciones y partes de la casa. 

Unos rollos de papel higiénico en una cesta. Freepik

Más formas de proteger tu hogar de los mosquitos

Dejando a un lado este recurso, hay otras medidas muy útiles para dejar el hogar libre de insectos. Una de ellas es poner mosquiteras en puertas, ventanas y zonas donde el aire entra. Con estas herramientas, los insectos no entrarán en la casa. 

Asimismo, se aconseja eliminar o vaciar de vez en cuando los recipientes que tengan un exceso de agua. Es decir, cubos, macetas y similares, pues los mosquitos tienden a incubar sus huevos en sitios húmedos y agua estancada.

Y las plantas aromáticas como la albahaca, la lavanda, la citronela, el eucalipto, etc., son muy útiles para que la casa tenga un buen olor, e incluso sus aceites esenciales se pueden rociar con un vaporizador.