Álava en general y Gasteiz en particular se están comportando estas semanas como un refugio climático sin apenas precedentes cercanos.
Es cierto que ha habido excepciones puntuales y que restan todavía casi dos meses de verano, pero las temperaturas están siendo muy benignas en el territorio en contraste con un entorno no muy lejano y en un contexto de caos total por los incendios que estos días asolan varios países mediterráneos.
Esta circunstancia está ayudando también a que el fuego no sea tan protagonista a nivel local como en años anteriores, sin ir más lejos el pasado 2022.
De Garaio a Hueto Arriba
Según los datos en poder del cuerpo de Bomberos, el último ejercicio dejó un saldo de 383 hectáreas quemadas solo en el término municipal de Gasteiz entre superficie agrícola y forestal.
Los principales incendios, tanto en el municipio como en sus áreas colindantes, se concentraron hace ahora alrededor de un año, en pleno mes de julio, y afectaron a zonas y concejos como Garaio –65 hectáreas calcinadas–, Mendoza –32– Argandoña –32–, Argote, en la zona de Trebiño –30–, de nuevo Mendoza y Martioda –20–, Mendiola –12– y Hueto Arriba –cinco–.
La semana comprendida entre los días 11 y 18 de julio de 2022, en la que Álava se enfrentó a una prolongada ola de calor, fue particularmente crítica en Vitoria y sus alrededores, que desde este verano cuentan con un nuevo Plan de Acción contra Incendios en el Medio Rural.
El primero de estos días, un tórrido lunes con temperaturas cercanas a los 35 grados, se produjeron dos fuegos casi consecutivos en 20 hectáreas de monte bajo, cultivo y fincas ya cosechadas en el entorno de Mendoza y, más adelante, en 65 hectáreas de terreno junto a la zona de Garaio, en el que a la postre supuso el incendio más grave de todo el estío.
La sequedad de la zona hizo que las llamas se propagasen en ambas zonas a gran velocidad e incluso fueron desalojados los bañistas de parte del pantano de Ullibarri-Gamboa. Por fortuna, sin más daños personales.
Restricciones a la agricultura
Tras varios sustos más en Mendiola, Etura, San Román de San Millán, Argandoña, Villauenga o Lapuebla de Labarca, el Gobierno Vasco llegó incluso a restringir temporalmente las laborales de campo en plena cosecha del cereal.
El domingo 17, con temperaturas que llegaron a alcanzar los 40 grados en la estación de Abetxuko o los 41,7 en Zambrana, un nuevo incendio en una finca de cereal cercana a Hueto Arriba provocó otro de los sustos más importantes de la semana, saldado también sin pérdidas personales y con una afección sobre cinco hectáreas.
Solo un día después, con el territorio en alerta roja y unos valores máximos que llegaron hasta los 43,5 grados en estaciones como las de Gardea –Laudio–, las llamas volvieron a hacer acto de presencia en la carretera que va de Vitoria a Mendoza.
El fuerte viento avivó las llamas, que se extendieron por la A-3302 en dirección a Martioda y afectaron finalmente a unos campos de cereal ya cosechados del primero de estos concejos y a la zona verde paralela al cauce del río.
Un día después, con el fin de la alerta, los agricultores pudieron volver a cosechar.
