Los trece meses de sequía acumulados en Euskadi hasta mayo, cuando volvieron las lluvias, han afectado al 20 % de los cultivos de secano de invierno de Álava, como cereales, colza y proteaginosas (guisantes y habas, entre otros), aunque la situación no preocupa en Bizkaia y Gipuzkoa.

La Mesa de Agricultura y Cambio Climático, que reúne a instituciones y representantes del sector primario, se ha reunido este lunes en Vitoria para hacer un seguimiento de la situación que atraviesan las explotaciones agroganaderas vascas ante la subida de precios de las materias primas y la falta de agua de los últimos meses.

La mesa ha concluido que el estado de los cultivos ha mejorado gracias a las lluvias registradas en desde mayo, cuando se puso fin a 13 meses seguidos de precipitaciones por debajo de la media.

La situación "no reviste mayor problema" en Bizkaia y Gipuzkoa porque las "las lluvias han revertido la situación dando lugar a un año normal en cuanto a producciones", ha informado el Departamento de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria en una nota.

La afección en Álava es mayor, sobre todo en la zona central y en Rioja Alavesa. Las zonas que son más tardías han sido las más beneficiadas por las lluvias, mientras que en las zonas más tempranas la recuperación menor porque el agua llegó cuando el cultivo estaba más adelantado.

La afección en los cultivos de secano de invierno ronda el 20 %, pese a lo cual la cosecha de cereal, que ya ha comenzado, está siendo mejor de lo esperado, según han trasladado los agentes del propio sector en la reunión.

En cuando a los cultivos de regadío -patata y remolacha- una vez recuperadas las lluvias se estaban desarrollando bien, pero la gran granizada de la semana pasada ha afectado a estos campos. El Gobierno Vasco está analizando las afecciones, la cobertura de los seguros y las ayudas anunciadas por la Diputación de Álava "para valorar medidas adicionales".

Por otra parte, la situación ha mejorado con respecto a abril en los pastos y cultivos forrajeros, de los que depende la ganadería. Sin embargo la mayor preocupación del sector es la disponibilidad y del precio del forraje y también de la paja, que se ha encarecido un 280 % respecto a la campaña anterior.

Ante esta situación, desde el Gobierno Vasco se ha activado la compra de un primer pedido de 1.000 toneladas de paja a Francia que podrá renovarse si es necesario.