La pasada semana se celebró la reunión anual de la mesa de atención al trabajo temporero organizada por el Gobierno Vasco y en la que está presente el área de Temporerismo de la UAGA (Unión Agroganadera de Álava), así como la Diputación de Álava, Hazi, la Subdelegación de Trabajo de Álava, y la Cuadrilla de Rioja Alavesa. El Gobierno Vasco presentó un informe con las acciones realizadas en 2021, se valoró la campaña de 2022 y se plantearon las propuestas para 2023.
Las circunstancias que más afectan al sector son la falta de mano de obra, los casos de usurpación de identidad, y los problemas que ha generado la implementación de la nueva reforma laboral que entró en vigor en abril de este año.
El informe de 2021 muestra el registro de 1.690 contratos realizados en todo el territorio, y un total de 27.861 jornadas reales a lo largo de todas las campañas del año. De los contratos totales, correspondieron a la UAGA, 415 contratos en vendimia dando servicio a un total de 131 explotaciones agrarias. y 141 contratos en la campaña de patata.
Sin embargo, este año 2023 se atendido 104 demandas de 92 explotaciones agrícolas, que han contratado a 341 personas temporeras distribuidas en 55 cuadrillas, a las que se les ha alojado en 45 alojamientos particulares de la red de alojamientos que gestiona UAGA, además de realizar la gestión del alojamiento comunitario en la localidad de Leza.
En la recogida de patata de este año se han atendido a 15 explotaciones agrarias, contratando a 58 personas temporeras. Un total de 7 trabajadores han utilizado el alojamiento de Agurain, mientras que el resto de personas eran residentes habituales en Vitoria-Gasteiz. Este año se ha dado la situación de numerosas contrataciones realizadas por mediadores individuales o directamente por agricultores, pero con muy poca oferta de mano de obra.
El programa de temporerismo de la UAGA, que lleva funcionando casi 20 años para facilitar a las explotaciones agrarias la contratación de personas temporeras profesionales, tiene como principales objetivos dignificar el trabajo de las personas temporeras, garantizando un alojamiento adecuado, un salario justo y la formación necesaria; eliminar la subcontratación y las mafias, y favorecer la convivencia en los pueblos.
El colectivo mayoritario de las personas temporeras que participan en el proyecto de UAGA es de África del norte, principalmente de Marruecos, en un 71%, seguido de un 19% de personas de África subsahariana, y un 8% de personas que vienen de todo el Estado.
Actualmente está en vigor el V Plan de Temporerismo que sigue adelante para dar servicio a las explotaciones agrarias, mejorando y garantizando las condiciones de contratación de las personas temporeras.
