La diputada de Cultura, Ana del Val, anunció esta mañana, ante la Comisión correspondiente de las Juntas Generales de Álava, que la institución iniciará el proceso para que las ruinas del castillo de Assa reciban la protección adecuada para su conservación y conocimiento.

De esta manera contestaba la responsable foral de Cultura a una pregunta de EH Bildu sobre la protección de esos restos, tras la publicación de un reportaje de Diario de Noticias de Alava sobre el trabajo de investigación llevado a cabo por Salvador Velilla en el lugar donse quedan los vestigios del fuerte que protegió el puente de Mantible entre otras cosas.

Ana del val destacó que en Álava hay una enorme cantidad de restos arqueológicos, porque el territorio ha tenido mucho peso a lo largo de la historia, pero obviamente no se puede intervenir en todo y hay que priorizar.

Zona arqueológica

Detalló que el Castillo de Assa, por sus características actuales, podría englobarse en las categorías de Monumento o de Zona Arqueológica que recoge el artículo 9 de la Ley 6/2019, de Patrimonio Cultural Vasco. Sin embargo, no cuenta actualmente con ningún tipo de protección patrimonial efectiva.

Sin protección

No aparece en la relación de bienes que integran el conjunto monumental del Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de la Rioja Alavesa. El Gobierno Vasco lo recoge en una ficha del municipio de Laguardia, pero está pendiente de declaración individualizada y se considera Otro bien de interés arqueológico y en el PGOU de Laguardia el espacio en que se asienta se considera Área de mejora ambiental, y por lo tanto no tiene protección de patrimonio cultural.

Por estas razones, “a lo que me puedo comprometer, es que vamos a iniciar los trámites para que el Centro de Patrimonio Cultural Vasco proceda a su protección efectiva. Este es el paso previo antes de realizar cualquier intervención de acondicionamiento, excavación, puesta en valor o incluso realización de señalítica”.

Matizó sin embargo que el lugar no corre riesgos de degradación de momento, “es decir, corre la misma prisa actuar ahora que la que hacía hace 10 años”, y “cualquier actuación tiene que estar dentro de la infinita lista de priorización técnica que disponemos”.

A esto añadió que “pese al interés histórico más que evidente del Castillo de Assa, existen en Álava otros muchos yacimientos de cronología y tipologías similares también muy interesantes”. Citó, en este sentido, ”los que están siendo objeto de proyectos de investigación y consolidación de mayor o menor envergadura, como los castillos de Portilla, Ocio, Zaitegi, Marutegi en Araia, o Korres, por ejemplo, y otros continúan a la espera, puesto que los recursos económicos, si bien son notables, nunca dejarán de ser limitados frente a unas necesidades ilimitadas”, mencionando los castillos de Astulez, Zaldiaran, Urizaharra, Bernedo o los de la Sierra de Cantabria-Toloño.

 Cabeza de Baco

 La responsable de Cultura también explicó cuál es la situación de la cabeza de Baco, inmersa en la actualidad en un proceso judicial.

Tras la entrega de esa escultura por parte de la persona que la guardaba la jueza que lleva el caso tomó varias decisiones. La primera y fundamental, de la que derivan las demás, es que la jueza ha levantado el secreto de sumario de la denuncia interpuesta por la Diputación Foral de Álava. Posteriormente, el pasado 31 de mayo, el juzgado solicitó que un técnico acudiera al mismo, tras el interrogatorio de la jueza de instrucción, porque el, poseedor de la cabeza había depositado un objeto que, según el mismo, era la cabeza original de Baco.

Los técnicos fueron allí, y una vez que la policía judicial precintó la caja en la que se dispuso el objeto, el juzgado decretó que fuera el Museo el que la guardase en custodia hasta recibir un auto en el que se procediese a ordenar su verificación.

Finalmente, el pasado 30 de junio, la jueza remitió un oficio por el que básicamente ordena que la originalidad de la pieza la estudie el Instituto del Patrimonio Cultural de España, para realizar el correspondiente informe pericial.

De momento, el busto sigue en el Museo, ya que lo trasladará a Madrid un equipo especializado de la Ertzaintza, pero la Diputada anticipó que este proceso terminará positivamente para los alaveses con la presencia permanente de la cabeza en el Museo Bibat, donde se realizarán exposiciones concretas.