Los destinos de interior se han puesto de moda a raíz de la pandemia porque ofrecen otras alternativas menos masificadas y más refrescantes en cuanto a la climatología. Por ello, la Ruta del Vino de Rioja Alavesa ha seleccionado cinco ofertas diferentes para los amantes del enoturismo dispuestos a disfrutar de un verano distinto, respirando aire puro entre viñedos, bodegas y pueblos con encanto medieval y para deleitarse con su enogastronomía, su cultura y sus fiestas.

Para comenzar, desde la Ruta del Vino sugieren la visita a 23 pueblos y villas que tienen un nexo en común: estar íntimamente ligados al mundo del vino. Muchos de ellos conservan casi intactas sus huellas medievales en murallas y restos de fortalezas, casas blasonadas y edificios renacentistas, barrocos o neoclásicos. Y algunos esconden auténticas ciudades subterráneas configuradas por sus bodegas y calados.

Evidentemente, Laguardia es el más conocido, pero todos tienen sus señas de identidad y particular encanto. Ahí están, por ejemplo, Baños de Ebro, Barriobusto, Elciego, Elvillar, Kripan, Labastida, Labraza, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Leza, Moreda, Navaridas, Oion, Páganos, Salinillas de Buradón, Samaniego, Villabuena de Álava o Yécora.

En ellos hay una cantidad importante de bodegas, 60 de las cuales están integradas en la Ruta del Vino. Dignas de visita y de diferentes tipologías, centenarias, con arquitectura de vanguardia o calados histórico. En Laguardia están Gómez de Segura, Viña Lamioga, Laukote, Ruiz de Viñaspre, Solar Viejo o Vallobera. En Baños de Ebro, Amador García y Dominio de Berzal. En Elciego, Luberry Monje Amestoy, Pago de Larrea, Viña Salceda o Marqués de Riscal. En Elvillar, Altos de Rioja, Lar de Paula y Cooperativa San Roque. En Labastida, Mitarte o Labastida Solagüen. En Lanciego, De Luis R. y El Mozo Wines. En Lapuebla de Labarca, Casado Morales, Covila, Estraunza o Muro. En Páganos, Eguren Ugarte, García de Olano y Torre de Oña. En Samaniego, Bello Berganzo, Heredad de Aduna, Ostatu, Pascual Larrieta o Remírez de Ganuza. En Villabuena de Álava, Hnos. Frías del Val, Izadi, Juan José García Berrueco o Luis Cañas, solo por citar unos pocos ejemplos.

Los vinos de la zona son el fruto del trabajo de personas que conocen a la perfección su oficio y respetan la conservación del medio ambiente. Gracias a ello es posible disfrutar de rutas senderistas para descubrir toda su riqueza natural a los pies de Sierra Cantabria. Recorrerla a pie o en bicicleta permite experimentar sensaciones únicas. Hay senderos de largo recorrido, como la Ruta del Vino y el Pescado (GR-38) o el Camino Natural del Ebro (GR-99) y también cruza por ella el Camino Ignaciano o el mismísimo Camino de Santiago.

Planes complementarios

Dos museos en Laguardia

Para quien prefiera una inmersión más completa en la cultura del vino, la Ruta sugiere dos museos, ambos en Laguardia. Se trata de la Casa Museo Abadía de Morata, en el centro histórico, que anima a sumergirse en la historia a través de una amplia exposición de piezas antiguas y vídeos explicativos. También posee una cueva subterránea. Ya a las afueras, está el centro temático del Vino Villa-Lucía, primer museo del vino del mundo 100% inclusivo y accesible en lengua castellana, para disfrutar con los cinco sentidos.

‘Entorno a la mesa’

Entre las muchas ofertas enogastronómicas de la zona, que culminarán en septiembre con la gran Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, la localidad de Oion acogerá los próximos días 22 y 23 de este julio la quinta edición de Entorno a la Mesa, un encuentro enogastronómico sostenible en el que poder disfrutar durante un intenso fin de semana de diferentes propuestas. Entre ellas, una MasterClass de corte de jamón ibérico; una cena maridada con puesta de sol, visita a Bodegas Valdemar y música en directo.