l tío de la carretilla logró hacer ayer el recorrido nocturno entre Lapuebla de Labarca y Vitoria, por el puerto de Herrera y Trebiño, cargando en la carretilla productos alaveses con los que promociona por decisión personal y sin contraprestaciones económicas, excepto la venta con muy escaso margen de beneficio, los alimentos y bebidas kilómetro 0 y de calidad del territorio.

En realidad, según contaba a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el viaje realizado durante este fin de semana forma parte de una actitud de agradecimiento hacia unos vecinos de Oteiza, muy cerca de Estella, que durante la pandemia confiaron en estos productos y le encargaron llevar patatas, legumbres o vino.

Miguel García, que es el tío de la carretilla, el Euskoalavés o el Fogón de Álava, se dedica a la hostelería, pero hace media docena de años que decidió volcar parte de su actividad a promocionar los productos alaveses con recorridos con la carretilla por la geografía del territorio o por otros lugares. Precisamente esta pasada primavera culminaba un viaje a golpe de zapatilla, empujando la carretilla cargada de productos y con las banderas de Álava, el Alavés y otra diseñada por él mismo con los logos de los productos que lleva y entre las que se encuentra DNA, al Camino de Santiago. No pudo entrar en la catedral debido a las obras, pero cumplió el objetivo.

Ahora, junto a otras experiencias que ha llevado a cabo por Álava, quería mostrar su agradecimiento a estas personas de Estella. Y para ello programó tres marchas, que bautizó como "la conexión de las tres ikurriñas", andando y con la carretilla: el 27 de junio realizó el recorrido Amurrio-Murgia; el 4 de julio completó el tramo Salinas de Añana-Vitoria y ayer, el que enlaza Lapuebla de Labarca con Vitoria. Ahora le queda el remate, caminar desde Gasteiz a Santa Cruz de Campezo y al día siguiente y desde allí a Estella, para llevar a estos amigos patatas y legumbres en torno al domingo 1 de agosto.

La de este fin de semana le ha supuesto un esfuerzo muy especial por los kilómetros recorridos, 49, cifra que coincide con los años que cumplía precisamente ayer. Partió a las 23.00 horas desde Lapuebla de Labarca y marchó directamente hacia Elciego, por una carretera sinuosa y llena de subidas y bajadas. Continuó hacia Leza y al llegar a la carretera A-124 hizo un descanso en la parada del autobús que existe enfrente del Hospital, para poder acometer la dureza de la subida al Balcón de Rioja y al puerto de Herrera, a donde llegó con las primeras luces del amanecer, no sin antes pelearse con una víbora que le salió a la carretera, cuando él esperaba encontrar jabalíes.

Al llegar a Peñacerrada, la gestora de la tienda-bar, Isabel Arcos, le esperaba con algunos clientes, ya que su recorrido nocturno no había pasado inadvertido para los pocos coches que circularon por esas vías durante la madrugada. Después de tomar un café, Miguel continuó hasta las Ventas de Armentía, en Trebiño, donde hizo una pausa antes de acometer el último tramo hasta Vitoria.

Cando estaba allí recibió la llamada de una persona residente en Gasteiz que había seguido su proeza y se había ido andando hasta el enclave para hacer el último tramo con el tío de la carretilla.

Y así lo hicieron, mientras la familia de Miguel le acuciaba que regresara a casa, porque por la tarde "iban a ir al teatro".Pronto llegarán nuevas aventuras.