Los menores en situación de desprotección que son atendidos en el Centro Terapéutico (CET) Gasteiz, el antiguo Sansoheta, abandonarán este recurso ubicado en la localidad de Arzubiaga “en las próximas semanas”, según confirman fuentes forales a este periódico.

Se trata de una mudanza prevista desde hace meses por la Diputación alavesa debido a la próxima transformación del CET en una residencia y centro de día para personas con discapacidad intelectual, cuyas obras de construcción justo han sido licitadas esta pasada semana. La mudanza será, por el momento, a una ubicación “provisional”, según detallan los mismos medios.

El nuevo hogar

Aunque todavía no hay fecha para el inicio de los trabajos en el actual CET, que se extenderán durante ocho meses, estos arrancarán en un plazo de tiempo no excesivamente largo y, por ello, el ente foral ya está “ultimando” la adecuación del nuevo hogar temporal de los menores para proceder a su traslado.

Se trata de una casa localizada en el término municipal de Vitoria y cuya ubicación no va a revelar la institución foral por un principio de privacidad. La mudanza transcurre “en tiempo y forma”, tal y como remarcan las mismas fuentes, pero se ha topado con un primer contratiempo incluso antes de llevarse a cabo.

No en vano, el equipo educativo del CET ha denunciado a través de un documento al que ha tenido acceso este diario que el nuevo recurso “no cumple en absoluto” con el decreto 131/2008 que regula los recursos de acogimiento residencial para la infancia y la adolescencia en situación de desprotección social.

"Inconvenientes"

Los educadores, tras una reciente visita a la nueva casa, han constatado que el recurso presenta distintos “inconvenientes”, como que las plazas de atención “se van a reducir a 16, máximo 18”, en lugar de las 21 que suma el CET actual.

El equipo revela también en su escrito que el espacio “no cuenta con sala de visitas”, que solo dispone de un comedor “de unos 28 m2 y una sala de 27 m2” como zonas comunes, menos baños y aseos de los que exige la normativa y “ninguna habitación individual”. Por otra parte, alerta de que los profesionales y usuarios del nuevo centro que no dispongan de vehículo privado van a tener muy difícil acceder a él porque no existe transporte público desde Vitoria.

“Parece que se les olvida que se trata de un centro para menores con problemas de conducta. No contamos con ningún espacio con la privacidad suficiente como para tener una tutoría, ningún espacio donde poder aislar a un menor en caso necesario o realizar una contención emocional o física, ningún espacio específico para impartir las clases y refuerzo educativo. Dado que el comedor se ha habilitado en lo que era el garaje, los menores tienen que salir a la calle para entrar, ya que no pueden acceder por la cocina por motivos de higiene y seguridad, con los riesgos de fuga y molestias que ello conlleva”, censuran los educadores en este documento.

El equipo cree que se va a “poner en juego la sostenibilidad y el funcionamiento” de la red de protección de menores “por un lavado de imagen”.

Por de pronto, el grupo juntero de EH Bildu ha solicitado la comparecencia urgente del diputado de Políticas Sociales, Emilio Sola, para que explique si el nuevo CET “cumple con todos los requisitos para dar una atención adecuada a los y las jóvenes que en ese centro se atiendan”.