Muchos vitorianos no necesitamos despertador. Cada mañana, y sin necesidad de levantar la persiana, un ruido inconfundible nos anuncia que son las siete o siete y media de la mañana.

¿De qué estamos hablando? De las barredoras que recorren las calles de Gasteiz para la limpieza de las aceras.

Ocurre la mayoría de los viernes y fines de semana en calles como Coronación, donde la fiesta se prolonga más allá de las seis de la mañana, con los jóvenes que salen de la sala de conciertos Jimmy Jazz y se quedan en la calle a esparar taxis o para despedirse.

Las barredoras hacen acto de presencia muy temprano para limpiar los restos de la noche de fiesta. Y su sonido es inconfundible, según se puede ver en el vídeo.

Un ruido que en verano se hace más molesto debido a que por el calor muchos vecinos intentan dormir con las ventanas abiertas.