udimendi no es un barrio donde proliferen los locales de juego, pero hace alrededor de cinco años saltó a las portadas de todos los medios locales por el rechazo vecinal que despertó la apertura de uno de estos establecimientos, que a día de hoy es precisamente el único que existe en sus calles.
El distrito incluso vio nacer entonces una dinámica popular, que fue bautizada como Judimendik joko aretoari ez y protagonizó numerosas movilizaciones contra este localJudimendik joko aretoari ez y .
Un tiempo atrás, también fue muy contestada en Gasteiz la apertura de otro establecimiento de estas características frente a un centro educativo de la calle México, que movilizó a su Ampa y parte del vecindario.
Tras la entrada en vigor del decreto del Gobierno Vasco que endurece las condiciones de apertura de este tipo de locales, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA recopiló ayer algunas reacciones en Judimendi, donde los vecinos consultados creen necesaria la regulación de este sector aunque, en algunos casos, consideran que aún se queda muy corta.
"Que pongan una reglamentación para los salones de juego creo que es conveniente y necesario. Y es acertado que no estén cerca de los colegios", apunta por ejemplo Enrique S., quien cree también que en los últimos años la proliferación de tragaperras .
Por su parte, Andrés Viñas cree también "muy bien, sobre todo con la crisis que hay", que se ponga coto a este sector. "Han surgido muchas cosas donde se engancha a la gente y luego se le saca el dinero. Recuerdo un caso de un pueblo de Madrid donde había 13 salas de juego con la mayoría de gente en paro. Iban a sacarles el poco dinero que tenían", remarca este vecino, quien no oculta su rechazo a la actividad. "Por mí, directamente que no existan. Muy pocos se benefician de la necesidad de muchos", remarca.
Begoña Corres, vecina del barrio, también considera "correcto" que se haya aprobado un decreto de este tipo. "No veo nada claro que un local de este tipo y un colegio estén al lado. En Vitoria hay sitios suficientemente amplios sin que haya menores para que pueda haber salas de juego. Estoy en contra de ellas, pero la gente vive de lo que quiere o le parece", remarca Corres, quien sin embargo cree que "sí hay un exceso" de salas. "Y la gente que no tiene dinero va a gastarse ahí lo poco que tiene. Hablamos de ludopatía, que es un problema muy serio", censura.
Paul Candela, que participó en las movilizaciones contra el salón de Judimendi, es de los que creen que el nuevo decreto "no es suficiente". "Se siguen situando en barrios obreros y van a tener el mismo mecanismo de sacar el dinero a la gente que menos tiene. Es un paso más que los salones de juego esté lejos de las escuelas, pero a la juventud le sigue afectando igual", apunta este joven.
A juicio de Candela, se trata de "un negocio redondo". "El dinero es lo que mueve a la gente y la desesperación y el enganche que producen van a seguir si los locales siguen estando en estos barrios", reflexiona.
"Que pongan una reglamentación creo que es conveniente y necesario"
"Por mí, directamente que no existan. Muy pocos se benefician de la necesidad de muchos"
"En Vitoria hay sitios suficientemente amplios para que pueda haber salas sin menores cerca"
"Siguen en los barrios obreros y van a seguir sacando el dinero a la gente que menos tiene"