El sector de la hostelería, que tanto ha sufrido durante esta larga pandemia, se encuentra ahora que comienza a recuperar poco a poco la normalidad con un problema añadido, la falta de personal cualificado. Aunque la escasez de camareros -principalmente- y cocineros -en menor medida- no es nueva en Álava, la propia crisis sanitaria no ha hecho sino agravarla.
No en vano, las limitaciones a la actividad o la incertidumbre que todavía hoy rodea al sector han hecho que cientos de profesionales hayan probado suerte en otros ámbitos laborales o, directamente, hayan hecho las maletas para mudarse a otras comunidades autónomas con menos restricciones.Elena Martín, presidenta de SEA Hostelería, lanza la voz de alarma. "La falta de personal cada vez es más grave. En nuestro sector es muy difícil contratar camareros. Llevo 12 años en este negocio y cada vez va agravándose más", remarca en conversación con este periódico Martín, quien destaca que la carencia es "generalizada". Porque falta personal para trabajar en barra, en comedor, en los catering que se organizan para determinados eventos. El problema, además, es que "sigue habiendo muy poco movimiento" debido a la pandemia.
La portavoz de la asociación de Hosteleros de Vitoria y Álava (HVA-GAO), Edurne Hidalgo, certifica que la crisis sanitaria ha provocado la "huida" de muchos profesionales fuera de Álava, no solo de camareros sino también de cocineros. "Nos pasó con uno de nuestros cocineros, que viendo que no se podía abrir aquí en Euskadi, se fue a Canarias, donde sí podía trabajar", ejemplifica.
Al margen de este éxodo, mucha gente "ha desaparecido" del sector hostelero optando por otros trabajos más seguros. "Que la hostelería se utilizase como puente de paso ya era así antes, pero eso ahora se ha agravado. Siempre hay profesionales como la copa de un pino, pero cada vez es más complicado encontrarlos. Nadie quiere trabajar los fines de semana, eso es una realidad", reconoce Hidalgo.
Y no será porque en Gasteiz, que cuenta con dos escuelas de hostelería, falte cantera. Sin embargo, las nuevas promociones no logran satisfacer la demanda de profesionales que requiere el sector, especialmente en lo que respecta a los camareros. Tanto Egibide-Mendizorroza como Gamarra tienen en su oferta el ciclo medio en Servicios de Restauración, aunque no tiene una demanda tan amplia como por ejemplo cocina e, históricamente, ha costado más completarlo.
"Desde luego, la pandemia no ha sido precisamente un revulsivo para que los jóvenes se vuelquen en formación de esta familia profesional y, en concreto, de este ciclo formativo", apunta Rodolfo Villate, director del primero de estos centros. No obstante, "los números de personas que salen no han bajado". El problema es, precisamente, que esas promociones "son pequeñas en número de personas egresadas en relación a las necesidades del sector".
El fin de las restricciones a la hostelería a partir de mañana abre un tiempo de esperanza que, sin embargo, no oculta esta preocupación generaliza por la falta de mano de obra.