staba de Erasmus en Finlandia cuando en julio le comunicaron que había ganado el premio europeo Citython con un proyecto ideado para reducir los problemas de tráfico y ruido que origina la carga y descarga en Bilbao, "aplicable igualmente a Vitoria", sostiene el universitario Gorka Pradas. "Cuando diseñas la ciudad perfecta para un niño de 5 años o para una señora de 80, es que es una ciudad perfecta para todos", considera.
Acaba de regresar de exponer su propuesta en Barcelona, junto a su compañera de trabajo, María Savall. Esta misma semana ha iniciado sus prácticas en Tuvisa, "para mejorar la eficiencia de las líneas de autobuses urbanos". Y ya se estruja el cerebro para resolver cómo introducir el concepto de supermanzanas en Aranbizkarra, para ganar espacio para los peatones en el barrio.
Este getxotarra, de 22 años, que a día de hoy reside en Dulantzi, cursa Ingeniería Informática en el campus alavés de la UPV/EHU. Sin embargo, a tenor del enfoque de su pronta trayectoria, todo apunta que va a encaminar su carrera profesional hacia el campo de la sostenibilidad urbana, de las smart city, del diseño de ciudades más habitables. De hecho, ya piensa en cursar un máster Erasmus Mundus sobre ciudades inteligentes cuando termine la carrera y su trabajo de fin de grado sobre las líneas de autobuses urbanos.
"Bueno, va bien, va bien... Es mejorable, pero le están poniendo ganas", responde cuando se le pregunta por el funcionamiento del transporte público en Gasteiz y Álava del que es usuario habitual, al igual que del patinete eléctrico. "En Alegría tenemos pocas frecuencias de autobuses para los 3.000 habitantes que somos; en cuanto a lo de Renfe..., ahí ya sí que me rindo", mueve la cabeza. Defiende el bus eléctrico a ultranza "porque reduce el tiempo de los viajes". Incluso aboga por extender el BEI a otras líneas de Tuvisa. "Hay que cambiarlo todo, de arriba abajo, fuera", apunta respecto a los recorridos de los buses de Vitoria.
Recuerda que en 2009 ya se realizó una reordenación integral de las líneas. "Pues habrá que hacerlo otra vez", piensa. Al final, "estamos en una situación en la que el tranvía solapa la mayoría de las líneas de autobuses, excepto unas zonas muy concretas, como Los Herrán (L-8), Antonio Machado (L-7) y Zaramaga (L-1) a las que no llega. "En Salburua, en Paseo de la Ilíada, por ejemplo, se solapan". Al fin y al cabo, "estaremos abocados a reformar todas las líneas, porque el objetivo es llegar al mayor número posible de sitios y no perder servicios".
Gorka Pradas no tiene coche, ni quiere. "La verdad es que no; si tengo que ir a Madrid o a Barcelona, pues voy en tren y, si no hay, pues en autobús". Tiene carné de moto porque en su día vivía en la punta del monte y, claro, había que llegar a clase. Como muchos otros estudiantes de su entorno prescinde del carné de conducir. "No es que pensemos que no es prioritario, es que la situación económica tampoco lo permite, con los precios que tienen las autoescuelas y lo que valen los carnés de conducir...". Si bien, también opina que, quizá, "se está perdiendo esa cultura del coche que tenían otras generaciones, en pro de la bicicleta y del transporte público, lo ves en los niños".
Logística urbana sostenible es el título del trabajo con el que Gorka y María han ganado el premio Citython. Un galardón que el día 17 les llevó a presentar su aplaudida idea en el congreso Smart City Expo World de la ciudad condal. "Buf, muy emocionados, al final hemos ganado un concurso a nivel europeo", se enorgullece. "La experiencia ha sido muy buena, una semana a tope, porque lo hicimos todo en una semana y online, ya que estaba en Finlandia; durmiendo poco para hacer los vídeos, fue todo muy intenso, pero el esfuerzo mereció la pena. Además, fue una gozada colaborar con María porque es muy trabajadora y sabe del tema; está haciendo el doctorado y trabaja en el Ayuntamiento de Barcelona", aplaude.
fuera camiones y furgonetas
Citython es un evento que analiza los desafíos de movilidad a los que se enfrentan las ciudades. Equipos de estudiantes y profesionales compiten para proporcionar soluciones innovadoras. "Nuestra propuesta consiste básicamente en retirar del casco urbano un tráfico motorizado tan grande como el de furgonetas y camiones de reparto". Así, idearon ubicar tres centros logísticos repartidos alrededor de la ciudad para que, de ahí, las entregas fueran en cargo bikes (bicis de carga). "La novedad del concepto es que fomentamos la entrega de productos en diferentes supermercados, tiendas y otros establecimientos para que el cliente, en vez de tenerlo en la puerta de casa vaya a recogerlo al punto indicado", explica.
En el caso de Vitoria, "dichos centros estarían en polígonos, como Betoño, Subillabide... a los que pueden llegar camiones enormes, de los que meten mucho ruido; así que, cuanto más lejos estén de la población, mejor. De ahí saldrían las cargo bikes o furgonetas eléctricas, dependiendo del tamaño de los paquetes, para entregar los pedidos en Gasteiz. "No a domicilio, sino a puntos de entrega previamente establecidos. Por ejemplo, supermercados, estancos y otros comercios que quieren adherirse. En Vitoria sería aún más fácil, puesto que ya cuenta con una amplia red de bidegorris".
Recuerda Gorka Pradas el mes que vivió en Fueros: "llegaban como unas tres furgonetas de Amazon al día, más las de Correos, DHL, etc. Demasiados vehículos de entrega de pedidos a domicilio, y solo en mi calle", opina. "El hecho de que simplemente haya un vehículo más en la carretera ya supone que empeore el tráfico, y la mayoría de estas furgonetas, además de ocupar casi toda la calle, van medio vacías, con apenas tres o cuatro paquetes pequeños que, perfectamente se pueden repartir en vehículos que no sean de combustible", señala. "El transporte de paquetería supone hasta el 40% del transporte cotidiano de la ciudad, y no hablamos de cochecitos de reparto sino de camiones y furgonetas que generan muchísimo ruido en las calles de Gasteiz", advierte este joven apasionado de un urbanismo más amable y habitable.
el premio
Citython. Analiza los desafíos de movilidad a los que se enfrentan las ciudades. Equipos de estudiantes y profesionales compiten para proporcionar soluciones innovadoras. Organizado por EIT Urban Mobility, este año, el concurso se ha celebrado en Eindhoven, Hamburgo, Dublín, y Bilbao y Barcelona, al que Gorka Pradas y María Savall han concurrido con 'Logística urbana sostenible'.
El reto. Retirar de la ciudad un tráfico motorizado tan grande como es el de las furgonetas y camiones de reparto.Idearon tres centros logísticos alrededor de Bilbao para que, de ahí, las entregas fueran en 'cargo bikes' (bicis de carga) hasta los puntos de recogida (comercios).
Gorka no tiene coche, ni quiere. "Si tengo que ir a Madrid o a Barcelona, pues voy en tren y, si no hay, pues en autobús", asegura
'Logística urbana sostenible' es el título del trabajo, presentado en Barcelona, con el que Gorka y María han ganado el premio Citython