sier Laresgoiti, profesor de Biología y Geología del segundo ciclo de Secundaria en el colegio Samaniego de Vitoria, también repite experiencia como participante en el programa Vital Open Science de la Fundación VitalVital Open Science, del que le llama la atención el taller de mano robótica, aunque echa de menos alguno de alimentación.

"Empezamos con el programa Zientzia Hezkuntza, para impartir las ciencias con una visión más práctica. Nos permitió hacer diferentes talleres y prácticas de laboratorio. Después, vinieron los proyectos STEAM (como mandar un globo meteorológico a la estratosfera, montar una radio y un estudio de grabación en la escuela, talleres de Biología, el huerto escolar y la estación meteorológica) y en los talleres de Biología trabajamos con Biook. Y es a través de ellos cuando supimos del Vital Open Science", explica.

Práctica

Participan en él, como dice, porque "en Samaniego pensamos que las ciencias son más atractivas cuando combinan teoría y práctica, lo que además permite trabajar de otra manera y los alumnos trabajan más motivados y adquieren más competencias".

Laresgoiti cree que participando en estos talleres también enriquecerá sus conocimientos como docente: "A mí me permite impartir clases menos rígidas, donde las relaciones con los alumnos y las alumnas son mucho más cercanas y enriquecedoras. Además, nos permite trabajar en grupo y conocer mejor sus capacidades".

Pero, por fortuna, cada vez se da más ciencia real en las aulas. "Creo que esto está cambiando. Ahora se está trabajando con unidades didácticas basadas en situaciones problema donde los alumnos tienen que desarrollar muchas competencias para resolver cada situación".

Por eso mismo añade que "tenemos alumnos de Educación Secundaria Obligatoria a los que hay que llenarles la mochila de herramientas para que en el futuro sean mejores personas y puedan hacer frente a los problemas que se les planteen. El trabajar con situaciones problema, con proyectos, etc. permite trabajar las ciencias de otra forma, más práctica y más participativa donde los alumnos y las alumnas son parte activa de su aprendizaje".

Brecha de género y estereotipos

Aboga, asimismo, por educar a nuestro hijos e hijas en igualdad y desde cualquier ámbito y "no solo desde las escuelas. Pienso que lo estamos logrando, pero más despacio de lo que quisiéramos".

A su juicio, la pandemia nos ha enseñado la importancia de la ciencia y de los científicos: "El trabajo de toda esta gente se ha puesto en el escaparate y creo que la sociedad en su conjunto lo ha valorado mucho. Puede que esto haga que más personas se interesen en las ciencias pero realmente son los gobiernos los que tienen que invertir más recursos en la ciencia y en la educación". En cuanto a cómo le gustaría que fuera la ciencia que se enseñe, "estamos en el buen camino y me imagino unas basadas en proyectos, donde el alumno es el motor del aprendizaje, donde se trabaja en grupo y de forma interdisciplinar y donde participe toda la comunidad educativa", resalta Laresgoiti.