Los dientes fósiles de tiburón han atraído la atención de los seres humanos desde tiempos lejanos. Enterrados en cuevas y abrigos arqueológicos junto a herramientas de piedra y restos óseos de animales actuales, su hallazgo ha sorprendido a arqueólogos de todo el mundo y demuestra que estos objetos naturales poseían algún tipo de atractivo mágico o utilidad en la vida diaria para los habitantes de la Prehistoria. Así lo cuenta uno de los especialistas en estos materiales, el doctor en Ciencias Geológicas, Carmelo Corral, uno de los arqueólogos que más están profundizando en este tipo de fósiles y que está dejando testimonio de estas investigaciones en numerosos libros y artículos científicos.
De hecho, no fue sino hasta hace pocos años cuando se pudieron ir conociendo los hallazgos de este tipo de fósiles en los Montes de Vitoria y en la zona de Laño, en Trebiño, que hace 73 millones de años constituían el fondo del mar, en el que vivían tiburones y rayas. El trabajo de investigación realizado en yacimientos del paleolítico y neolítico de la península ibérica, han dado a la luz distintos ejemplares fósiles. Desgraciadamente, tales hallazgos solo han sido someramente descritos, generalmente sin llegar a reconocer su especie, debido a la falta de colaboración con paleontólogos especialistas en dicho grupo de peces según explica Carmelo Corral y que así refleja en una publicación en la que ha participado, en la prestigiosa revista científica Quaternary Science Reviews (grupo editorial Elsevier), en el volumen dedicado a Fossils in Iberian prehistory: A review of the palaeozoological evidence.
En el caso de Araba, y através de una publicación escrita por los expertos J.C Corral, N. Bardet y X. Pereda-Suberbiola, se da cuenta que "los afloramientos de los Montes de Vitoria contienen conchas fósiles de ammonites y dientes aislados de vertebrados marinos, incluyendo peces óseos, selacios y mosasaurios. Los peces óseos consisten en picnodontiformes y teleósteos. Por su parte, los selacios (tiburones) son el grupo de vertebrados más diverso en el campaniense alavés, con al menos diez especies pertenecientes a los siguientes géneros: Carcharias, Cretolamna, Squalicorax, Anomotodon y Scapanorhynchus. Los mosasaurios (reptiles marinos) están representados por dientes aislados de Prognathodon y Tylosaurushallados en el Puerto de Vitoria".
En el mismo trabajo realizado por C. Corral, N. Bardet y X. Pereda-Suberbiola, se cuenta que "la cantera de Laño contiene los niveles sublitorales de Albaina (Trebiño), de edad Maastrichtiense superior (unos 68 millones de años). La asociación de vertebrados marinos está compuesta principalmente por dientes aislados, habiéndose reconocido 37 especies, entre tiburones, rayas, actinopterigios, mosasaurios y plesiosaurios. Los peces actinopterigios consisten en teleósteos (paralbulinos y encodóntidos) y, en menor propor-ción, picnodontiformes. Los peces cartilaginosos (tiburones y rayas) son el grupo mejor representado, con al menos 19 especies fósiles bentopelágicas y pelágicas agrupadas en cinco órdenes.
Asimismo, en Albaina se han definido cuatro nuevas especies de batoideos (rayas marinas): Ataktobatis variabilis, Vascobatis albaitensis, Rhinobatos ibericus y Rhinobatos echavei. Destacan los numerosos dientes de individuos juveniles del tiburón Squalicorax kaupi, lo que hace pensar que Albaina representaba un lugar de guardería poco profundo para estos animales.
Se han encontrado en los Montes de Vitoria conchas fósiles de distintos vertebrados marinos, la mayor parte de tiburones