Cuando hablamos del cuidado de la piel, no nos referimos solo al apartado estético. Es una cuestión que también implica a la salud y el equilibrio de todo el cuerpo. Por lo tanto, aspectos como la hidratación y una rutina efectiva son fundamentales para conseguir nuestro objetivo en el corto y medio plazo.
En estas situaciones, además, conviene hacer caso a especialistas como la dermatóloga Leire Barrutia. En un vídeo de sus redes sociales, comparte varios consejos para lucir un rostro brillante a base de ingredientes adecuados que respetan la rutina facial.
Los tres ingredientes para un cutis brillante
En su contenido, la experta apuesta por tres componentes esenciales que pueden cambiar por completo el aspecto de la piel:los alfahidroxiácidos, el ácido hialurónico y la vitamina C. Todos ellos son naturales, sostenibles y con beneficios para la piel.
- Alfahidroxiácidos
El ácido glicólico y el ácido láctico son los alfahidroxiácidos más conocidos que actúan como exfoliantes suaves. Su función es clara: acabar con las células muertas que se acumulan en el cutis para que este respire y absorba mejor los nutrientes, así como para darle más luz y un aspecto más uniforme.
- Ácido hialurónico
El ácido hialurónico es, en palabras de Leire Barrutia, “el ingrediente estrella” de la hidratación. Con sus propiedades, retiene hasta mil veces mejor su peso en agua y contribuye a una piel más flexible y tersa, de modo que refleje la luz de forma natural.
- Vitamina C
La vitamina C tiene dos ventajas: darle más brillo a la piel de forma inmediata y protegerla de los radicales libres que aceleran el envejecimiento. Asimismo, ayuda a producir colágeno, que aporta más firmeza y más elasticidad.
La rutina y la constancia
Más allá de los ingredientes ya citados, la dermatóloga incide en la constancia para conseguir resultados. Es decir, no caer en la desesperación o la pereza y jamás dejar de intentarlo, aunque no se haya visto mucha mejoría.
Por otro lado, el estilo de vida que tomemos condicionará todo. Dicho de otro modo: dormir lo suficiente, beber varios litros de agua al día y seguir una alimentación sana son, por mencionar algunos, los mejores hábitos que potenciarán los resultados de cualquier tratamiento.
Otros trucos para una piel radiante
Dejando a un lado la rutina y otros hábitos, hay más claves que nos ayudan a mantener una piel luminosa, como los masajes faciales. Dentro de esta técnica, tenemos, por ejemplo, el rodillo de jade, útil para favorecer la circulación de la sangre y lograr un aspecto más descansado.
Tampoco podemos olvidarnos de la protección solar; incluso en días nublados, es importante no dejarla de lado para proteger el cutis de manchas, prevenir enfermedades cutáneas y otras imperfecciones.
Y, por supuesto, seguir una dieta equilibrada con alimentos ricos en antioxidantes. Entre ellos, tenemos los frutos rojos, el aguacate o las nueces.
En cualquier caso, contar con los consejos de médicos o expertos en dermatología es otro consejo para saber cómo actuar en estos determinados casos.