- Los operadores del transporte público en el País Vasco readaptarán su oferta a partir del próximo martes, 14 de abril, primera jornada laboral tras Semana Santa, y ofrecerán un servicio con reducciones de entre el 40% y el 60%, aunque garantizarán el 100% en horas punta si fuera necesario. En el caso de Eukostren, por ejemplo, a partir del martes día ampliará los servicios del Topo (ferrocarril entre Lasarte Oria e Irun Ficoba) y del tranvía de Vitoria para "recuperar los servicios de refuerzo en los momentos del día de mayor afluencia prevista" con la vuelta al trabajo. No obstante, indica que tanto en el Topo como en el tranvía de Vitoria el horario seguirá estando reducido, al igual que en resto de los servicios operados por Euskotren.

Así lo decidió ayer la Autoridad del Transporte de Euskadi (ATE), cuya mesa de trabajo para la gestión de la crisis del coronavirus ha analizado el nuevo escenario que se genera tras concluir las restricciones establecidas por el Gobierno de Pedro Sánchez el pasado 29 de marzo, que obligaron a paralizar toda actividad no esencial, según informó el Gobierno Vasco, tras participan en una reunión con las tres diputaciones forales y las tres capitales vascas, y con los operadores públicos de transporte urbano, interurbano y ferroviario.

La ATE también transmitió una "queja" al Ministerio de Transportes para demandar que cumpla de una vez con su compromiso con los operadores públicos de transporte "para distribuir mascarillas y equipos de protección".

En cuanto a la readaptación del transporte público, la ATE considera que, "si bien la situación ha cambiado desde hoy mismo, la coincidencia con los días festivos de Semana Santa mitigará los efectos de la nueva situación, que, en todo caso, obligará a recuperar el escenario anterior" al decreto del Gobierno.

Añade que, pese a que la reincorporación laboral "se espera que vaya a ser gradual", en Euskadi la primera jornada de trabajo se producirá el próximo martes.

Por ello, la ATE ha decidido restablecer la oferta del transporte público de entre el 40% y 60% para jornadas laborales, tal y como se hacía antes del parón de los sectores no esenciales, frente a la oferta de fin de semana, con menos frecuencias, que se venía ofreciendo en las últimas jornadas.