- El sector industrial y de servicios de la economía alavesa se encuentra a la expectativa de nuevos acontecimientos y decisiones que se adopten ante la evolución de la pandemia de coronavirus. A pesar de haber alcanzado niveles críticos en cuanto a infecciones causadas por el patógeno entre la población, las dos empresas tractoras del territorio, Mercedes-Benz y Michelin, aguantan el tirón y sus trabajadores se mantienen vigorosos ante los embates del Covid 19. Son inapreciables las bajas firmadas por este motivo en ambas plantas y más allá de "un caso confirmado de un trabajador que, estando de baja de larga duración ha dado positivo, no se han registrado más infecciones", confirmaron ayer a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA desde la sección sindical de Comisiones Obreras en Michelin. En la multinacional germana "al mínimo síntoma de décimas de fiebre, se opta por que el operario se vaya a casa", explicó a este diario el comité de empresa de Mercedes.

En medio del aspecto desangelado y a bajas revoluciones que se vive en las calles de Gasteiz, la fabricación de ruedas y la producción de movolúmenes se mantiene inalterable y con halagüeñas perspectivas que no invitan a pensar en una parada forzosa de cualquier de ellas. "No se augura ningún tipo de complicación en lo referido a los objetivos marcados para cada taller", reafirmaron desde Michelin, tras el encuentro mantenido el miércoles con la dirección. Tampoco se atisban interrupciones en la cadena de la calle Las Arenas por la "procedencia de las piezas desde países que no son ni Italia, ni China. Sí que habrá algún caso en que alguna subcontrata de algún proveedor pueda venir desde aquel país", matizan. En cualquier caso, la tranquilidad impera entre la plantilla y "en todo caso a partir de la semana del 23 de marzo" atisban alguna complicación en función de las complicaciones de recepción de material. En esas fechas, el miércoles 25, se espera que llegue el espaldarazo definitivo desde la cúpula de Alemania para el pedido de 7.000 furgonetas para el operador postal estadounidense que deben producirse en la planta de Gasteiz.

El sondeo del panorama industrial y las perspectivas ante la incensaste presencia del coronavirus las analiza también SEA Empresas Alavesas. La patronal se encuentra durante estas jornadas llevando a cabo una encuesta entre el tejido económico alavés para conocer "el impacto de la enfermedad y evolución, así como la afección a la actividad y las medidas que deben establecerse para minimizar el daño", relató Juan Ugarte, secretario general de SEA. Se está ultimando el envío de cuestionarios y el procesado de las respuestas para exponer la fotografía de situación.

La perspectiva es menos optimista en una serie de actividades que se ven afectadas de manera directa por la ausencia de actividades en puntos como los comedores escolares, el transporte a los colegios o los cursos de actividad física en los centros cívicos. Como viene adelantando este diario a lo largo de esta semana, las empresas encargadas de elaborar y servir la comida en los jantokis, ya tienen lista y en algunos casos presentada, la catarata de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Ascienden en total a 710 trabajadores afectados de las tres empresas, Magui, Gasca y Tamar, y ahora corresponde al Gobierno Vasco determinar la aceptación o no de esos escritos motivados. "Esta semana estamos asesorando también a empresas de transporte escolar a colegios, locales deportivos, guarderías infantiles que trabajan para el Ayuntamiento o las firmas que imparten los cursillos de los centros cívicos respecto a estas opciones", concretó Josean Plata desde el sindicato UGT.

Otra evidencia de la ralentización de la actividad industrial, llega desde la formación y el reciclaje continuo a los trabajadores en activo. Comisiones Obreras valoró en una reunión interna ayer por la tarde la fecha hasta la que mantendrá anulados esos cursos, mientras UGT los suspendió también el miércoles y ha fijado en el 1 de abril una hipotética fecha de reinicio o de estirar su cancelación.

También la hostelería local ve con recelo la situación actual, sobre todo en lo referido a la cancelación de reservas. Desde el Restaurante Zaldiaran, su propietario, Gonzalo Antón, aludió a la "debacle" que supone la pandemia de coronavirus. "El aforo es de 250 personas, con 20 trabajadores en plantilla para dar de comer a 4 comensales. Esto no puede seguir así. La gente tiene miedo a salir y espero que Sanidad diga que se cierra", indicó el expresidente del Alavés en declaraciones a Efe.

Las ventas de vehículos privados no están animadas en este arranque de año y algunos concesionarios ya están empezando a notar esa falta de matriculaciones en su stock. Estos puntos de venta ya han comenzado a anunciar a sus empleados diferentes opciones de adelantar sus jornadas de vacaciones. Dan la opción de coger cuatro días y a ellos se les añade otro más facilitado por la propia empresa. Hay también marcas que han planteado a sus agentes de ventas reducir durante los próximos dos o tres meses el sueldo a percibir únicamente al salario base y no ingresar en sus cuentas corrientes las comisiones que conlleva al vendedor la venta de cada coche.

Protocolo. El coronavirus también ha llegado al Valle de Ayala. Un trabajador de Guardian Llodio -de oficinas y no residente en la comarca- ha dado positivo en el virus Covid 19, después de que el pasado lunes comenzara a sentirse mal y fuese enviado a casa por la propia empresa. Nada más saber los resultados, la dirección de la empresa se puso en contacto con el centro epidemiológico y adoptó más medidas de las sugeridas. Así, ha ordenado a los empleados de oficinas que se queden en casa con el teletrabajo.

Comercio. El Grupo El Corte Inglés ha puesto en marcha una serie medidas especiales dirigidas a clientes y empleados que permitan mantener la variedad y amplitud de productos habituales, al mismo tiempo que se da la mayor protección posible tanto a empleados como a clientes. Todo ello en el marco de calidad y servicio que caracteriza a la compañía y en el contexto de la alerta sanitaria declarada a nivel mundial. El Corte Inglés cuenta con un comité interdepartamental que analiza de forma permanente la evolución de la situación.