Vitoria - No se quedará esta vez tampoco de brazos cruzados. Clara Campoamor, la asociación dedicada desde hace más de tres décadas a la defensa de los derechos de la mujer, ha decidido personarse como acusación particular y pedir al presunto culpable la pena máxima, esto es la prisión permanente revisable, según anunciaba a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Así lo solicitó el pasado octubre ante el procedimiento penal por el asesinato de A.B.J, la vitoriana de 44 años de edad, supuestamente asesinada en Miranda de Ebro por su esposo cuando estaban en trámite de separación, a quien pidió la máxima pena. No en vano, para la presidenta de Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz Ungo, “cada vez que un hombre asesina a una mujer por el mero hecho de ser mujer, golpea al resto de la sociedad y recuerda el fracaso del sistema”.

Para que esta vez puedan hacer la misma petición, antes deben analizar al detalle todas las circunstancias que rodean el caso, tal y como subraya José Miguel Fernández López de Uralde, abogado y delegado en Euskadi de esta agrupación. “Si se confirman los datos respecto a que es un doble asesinato de mujeres, la asociación se personará, sin ninguna duda”, explicaba a este diario al de poco de que se produjera esta doble crimen de madre e hija. “Hasta ahora sólo conocemos este suceso por los medios de comunicación, pero no tenemos el comunicado policial, judicial ni cualquier otro que sea oficial, pero si se confirman los hechos, es evidente que la asociación se personará para castigar le con la máxima pena posible”.

35 años entre rejas En este sentido, Fernández López de Uralde detalla que pedirán la “prisión permanente”. Pero para que ésta se pueda solicitar como tal, el letrado precisa que “dependerá de las circunstancias”. Para ello, Clara Campoamor intentará acreditar que éstas se dan para pedir la máxima condena. “Por eso, hay que esperar un poco, como por ejemplo, conocer si el asesinato ha sido subsiguiente a un delito contra la libertad sexual”. En concreto, al procesado se le pediría una pena de 70 años de cárcel y en el caso de que el tribunal sentencie a esa prisión permanente revisable a este hombre que supuestamente acabó con la vida de su expareja y de su exsuegra, el acusado cumpliría la mitad de la condena, es decir, 35 años, sin salir de estar entre rejas. A partir de ahí el tribunal iría revisando si la prisión debe de ser mantenida cada dos años. De ser así, no saldría de la cárcel hasta que hubiera cumplido 81 años, puesto que en la actualidad tiene 46 años de edad.

De lo contrario, como apunta este letrado, “se le pueden pedir dos penas de 25 años”, ya que cabe recordar que la prisión permanente revisable, pese a que hay voces que la reclaman para casos mortales de violencia de género, sólo puede aplicarse en supuestos de excepcional gravedad, según la modificación del Código Penal. De hecho, en el Estado desde la entrada en vigor de esta condena, el 30 de marzo de 2015, sólo se ha ejecutado en dos ocasiones. Una, con el parricida de Moraña (Pontevedra) por matar a sus dos hijas menores con una sierra radial, y otra contra un joven canario por asesinar al abuelo de su expareja.

Por último, este letrado insta a las instituciones alavesas a que respondan “de manera inmediata” para proteger y amparar a los dos hijos de la mujer asesinada.