CONTRASTES. La capital alavesa vivió ayer una jornada de extremos en la que pasó de sufrir a agobiante calor durante la mañana y primeras horas de la tarde a ver cómo el fuerte viento cubrió el cielo y dio paso a una tormenta que complicó la recta final de la jornada. A primeras horas de la tarde el cielo cambió el gris por el azul y se fue perdiendo la claridad. En menos de una hora las temperaturas se desplomaron hasta en 15 grados, y hubo rayos, truenos y también granizo, aunque no llegó a ser de dimensiones exageradas. En la zona industrial de Betoño el viento provocó la caída de varios árboles sobre la calzada que ocasionaron desperfectos y obligaron a pequeños cortes de circulación hasta que pudieron ser retirados por los bomberos y obligó a la Policía Municipal a regular el tráfico. Hubo también puntos del territorio en los que se llegaron a registrar precipitaciones en forma de granizo como en Campezo o Zuia. Remitió la intensidad sobre las 19.00 horas, cuando desde Euskalmet se procedió a desactivar el episodio de aviso amarillo por las altas temperaturas. Fotos: J. Chavarri / J. Muñoz / DNA