Vitoria. Así lo han explicado dos médicos forenses que elaboraron el informe de la autopsia en el juicio con jurado que se celebra esta semana en la Audiencia Provincial de Álava.

El hombre, también de nacionalidad rumana, está acusado de matar a cuchilladas a su mujer en Vitoria el 2 de abril de 2015 en el domicilio familiar y en presencia de sus tres hijos menores de edad y se enfrenta a una petición de 19 años de cárcel por parte de la Fiscalía.

Durante su declaración el pasado martes el acusado argumentó que mantuvo una discusión con su mujer, que había iniciado ya los trámites para separarse, y durante la pelea ella recibió una llamada y al no decirle a su marido de quién se trataba, éste se enfadó aún más y perdió el control.

También aseguró que tanto él como su mujer cogieron sendos cuchillos y que mantuvieron un forcejeo en el transcurso del cual acabó clavando a su pareja el arma blanca que ella llevaba.

Fuentes jurídicas han explicado que en la vista de hoy los dos médicos forenses que han asegurado que la víctima presentaba heridas de defensa en la mano que no son compatibles con la afirmación de que ella portara un arma.

Ambos han insistido en que las heridas de la mujer eran compatibles con estar agarrando el filo del cuchillo mientras él la agredía.

La Fiscalía y el resto de acusaciones consideran que el suceso fue un asesinato, una calificación que no comparte la defensa del acusado, que estima que no precede condenar al hombre por ese delito y pide que se tengan en cuenta varias atenuantes, entre ellas la de arrebato y enfermedad mental.

El Ministerio Público pide 19 años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y la atenuante de confesión. También solicita la privación de la patria potestad de sus hijos y que no se pueda comunicar con familiares de la víctima ni acercarse a menos de 500 metros de ellos durante 29 años.

Reclama asimismo que se indemnice a los hijos y familiares con 320.000 euros.

En la causa también está personada la Asociación Clara Campoamor que pide 20 años de cárcel; así como la Abogacía del Estado, que solicita 25 años; el Consejo del Menor, en representación de los menores cuya tutela ha adoptado la Diputación foral, que se ha adherido a la petición de prisión de la Fiscalía; y los padres de la víctima, cuya letrada solicita 24 años de cárcel.

Se da la circunstancia de que la abogada que en este caso representa a los padres de la víctima es la misma que le había correspondido a ésta en el turno de oficio para gestionar su divorcio, según han explicado fuentes cercanas al caso, que han añadido que los menores se encuentran en este momento con los abuelos maternos en Rumanía.

Según la calificación fiscal, los hechos ocurrieron entre las cuatro y media y las cinco de la tarde, cuando el hombre discutió con su mujer, ya que ésta había decidido divorciarse, y le asestó dos puñaladas en el cuello "con el ánimo de acabar con su vida".

Añade que la hoja del arma blanca se rompió y se separó del mango, por lo que el acusado cogió otro cuchillo más grande, de 19,3 centímetros de hoja, y asestó a su esposa una puñalada mortal en el pecho.La víctima intentó pedir auxilio dirigiéndose hacia la ventana, pero su marido se lo impidió tirándola al suelo y colocándole una toalla en la cabeza y un cojín en la cara para que los vecinos no pudieran oír sus gritos, según la Fiscalía.

Poco después, a las seis de la tarde, el acusado se dirigió a dos ertzainas que estaban en la calle, cerca de su casa, y les dijo: "He discutido con mi mujer y la he matado", por lo que fue detenido e ingresó en prisión provisional el 4 de abril.

La víctima murió a causa de las puñaladas recibidas ya que le afectaron a órganos vitales.