gasteiz - El actual vicesecretario de Acción Sectorial del Gobierno de España es también portavoz del primer grupo de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria. Cargo, el de la portavocía, que según la normativa exige dedicación exclusiva a la ciudad. Sin embargo, desde que Javier Maroto fue nombrado miembro del gabinete de Rajoy, sus obligaciones en Madrid le impiden estar en el día a día del Consistorio gasteiztarra. Sus propios colegas de Corporación, concejales de otros partidos, han denunciado en más de una ocasión que apenas pisa la Casa Consistorial y que aparece poco por su despacho de Gasteiz.
Hace unos días, Maroto presentó una solicitud en el Ayuntamiento en la que pide reducir su dedicación laboral al Ayuntamiento de Vitoria y su salario. En concreto, pasar de una jornada del cien por cien al 60% y bajarse el sueldo un 40%. Pero sin dejar de ser portavoz del PP. Ayer, el alcalde, Gorka Urtaran, llevó el asunto a debate a la Junta de Portavoces, donde están los portavoces de todos los partidos con representación en el Ayuntamiento, y la respuesta de los grupos fue contraria a la reclamación de Maroto, según informó el gobierno jeltzale. Consideran los corpotativos que el exalcalde está en su derecho de solicitar una reducción de jornada en el Ayuntamiento, pero que si lo hace, tiene que renunciar a ser portavoz del PP porque así lo exige un acuerdo ed Pleno. Y que lo que no van a hacer es modificar un texto que salió adelante por unanimidad para hacer un traje a medida a un solo concejal, en este caso, a Maroto. La número uno de EH Bildu recuerda que la portavocía de un partido requiere dedicación al cien por cien. Miren Larrion cita como ejemplo la reunión de ayer en la que se abordaba en exclusiva este asunto que afecta directamente a Maroto, quien no asistió a esta Junta de Portavoces, pese a ser portavoz del PP. Así las cosas, y ante la posición contraria de los portavoces municipales, el gobierno de Urtaran sostiene que no hay posibilidad de llevar de nuevo al Pleno un acuerdo con similar nivel de consenso al obtenido en junio de 2015 para modificar aquel texto con el fin de encajar la solicitud de Maroto. “Y nosotros, no vamos a participar en un acuerdo que no tenga similar apoyo al anterior”, afirma el gabinete nacionalista.
En cambio, el PP insiste en que la solicitud de Maroto es legal y factible según les han explicado los órganos jurídicos del Ayuntamiento. “Como afirma la Secretaría General del Pleno, la propuesta de Javier Maroto de reducirse el sueldo en un 40% es totalmente legal y, además, se trata de una actitud que es coherente y que es honesta. Lo que es inexplicable es que haya partidos políticos a los que les moleste que otros concejales decidan cobrar menos”, afirma la edil Leticia Comerón, que ayer sustituyó a Maroto como portavoz del PP.
No obstante, los portavoces no se oponen a que Maroto renuncie a parte de su salario ni de su jornada laboral en el Ayuntamiento, lo único que subrayan es que para ello debe dejar de ser portavoz y pasar a ser un concejal más del PP en Vitoria porque la portavocía del grupo exige dedicación exclusiva al cargo, como así lo acordó el Pleno unánimemente el 30 de junio del pasado año. Dicho acuerdo, en su punto 2, determina qué cargos corporativos llevan aparejada dedicación al Ayuntamiento y sus retribuciones económicas. Y fija que desempeñarán sus cargos en régimen de dedicación exclusiva el alcalde, Gorka Urtaran, y los miembros del gobierno: los ediles Borja Belandia, Iñaki Prusilla, Nerea Melgosa y Jaione Aguirre. También los portavoces de los grupos municipales: Javier Maroto (PP), Miren Larrion (EH Bildu), Peio López de Munain (PSE), Jorge Hinojal (Podemos) y Óscar Fernández (Irabazi). Y los concejales con dedicación especial, una figura que, según el gobierno, no se da en la actual Corporación gasteiztarra.
El acuerdo plenario del 30 de junio del pasado año fija también la retribución económica del alcalde (79.398 euros al año). Y con respecto a ella se calcula el salario de los tenientes de alcalde (68.877 euros), de los concejales delegados y portavoces de grupo (64.775 euros) y de las concejalías con delegaciones especiales (60.674 euros). Además, en otro de los puntos indica que podrán desempeñar sus cargos en régimen de dedicación exclusiva, según los criterios acordados en Junta de Portavoces, los miembros de la Corporación que ostenten simultáneamente más de tres de las siguientes responsabilidades: 1) presidencia o vicepresidencia de comisiones permanentes de pleno o de comisión especial de sugerencias y reclamaciones. 2) miembro titular o suplente de la Mesa de Contratación. 3) miembro del consejo rector de un órgano autónomo municipal. Y 4) portavocía de su grupo en alguna de las comisiones de pleno. En este supuesto, la retribución económica es de 48.286 euros.
Por contra, aquellos miembros de la Corporación que no tengan dedicación exclusiva al Ayuntamiento por no encontrarse en ninguno de estos supuesto, y reúnan más de una responsabilidad de presidencia o vicepresidencia de comisiones de pleno y/o portavocía de su partido en alguna de las comisiones de Pleno, sin superar el número de tres, podrán tener reconocida dedicación parcial, y percibir hasta el 75% de la retribución establecida en el apartado anterior. En cuanto a los miembros de la Corporación que no tengan dedicación exclusiva ni parcial percibirán dietas por la asistencia a las sesiones de los órganos colegiados de la Corporación de los que forman parte, en la cuantía señalada por el Pleno, según recoge el acuerdo rubricado por los partidos.
Ésta no es la primera vez que en el Ayuntamiento sale a relucir el debate sobre la dedicación del exalcalde al Ayuntamiento de Vitoria. A pesar de que Maroto siempre ha defendido que para él lo primero es su ciudad, ya cuando era alcalde compatibilizó la Alcaldía de Gasteiz con su escaño de parlamentario, al que tiempo después renunció. Y desde que comenzó la presente legislatura anda a caballo entre Madrid y Vitoria, ya que su ocupación en el gabinete de Rajoy le impide asistir a muchas de las reuniones del Ayuntamiento, por tener que estar en Moncloa, situación que la oposición ha criticado en varias ocasiones. Ya en noviembre del pasado año, el malestar entre los corporativos era palpable justo en un momento, a las puertas de las elecciones generales y con el partido ubicado en Euskadi en una situación de interinidad, cuando Maroto permanecía activo en varios frentes.
El reglamento. El acuerdo del Pleno de Vitoria dice que desempeñarán sus cargos en régimen de dedicación exclusiva el alcalde, los concejales del gobierno y los portavoces de los partidos.
Las posturas. Maroto ha solicitado dedicarse a tiempo parcial al Ayuntamiento (reducir su dedicación del 100 al 60% y bajar su salario un 40%), pero sin dejar de ser portavoz del PP. El resto de partidos defiende que para ello tiene que dejar la portavocía del grupo porque así lo dicta el reglamento y pasar a ser concejal raso.