- El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, aseguró ayer lunes que trece millones de sirios, la mitad de ellos niños, “necesitan urgentemente” ayuda humanitaria, ante una guerra que este mes de marzo cumple diez años. Lenarcic hizo esta advertencia al inicio de la V Conferencia de Bruselas que la Unión Europea (UE) y la ONU organizan para recaudar fondos de la comunidad internacional y ayudar tanto a los sirios en el país como a los 5,6 millones de refugiados, así como a las comunidades que los acogen en Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, principalmente.

El comisario aseguró también que el 60% de la población en Siria sufre inseguridad alimentaria, una situación que “lamentablemente está más presente que nunca”, dijo. “La UE continuará proporcionando ayuda humanitaria”, dijo Lenarcic, sin mencionar la cantidad que donará durante esta última edición de la conferencia de donantes.

El año pasado, EEUU, Alemania y la UE en su conjunto proporcionaron el 70% de las subvenciones comprometidas, que ascendieron a un total de 4.900 millones de euros.

Será hoy martes, al término de esta conferencia, cuando el propio Lenarcic anuncie las donaciones que se comprometan para 2021, en una edición en la que se espera que participen 77 delegaciones, entre ellas 50 países, frente a las 84 delegaciones y 57 Estados que lo hicieron el año pasado.

Por su parte, Turquía, Líbano y Jordania, los tres principales países de acogida de los refugiados sirios, reclamaron más implicación de la comunidad internacional para gestionar el drama de los refugiados apuntando a que se debe incrementar la ayuda a estos países y empezar a trabajar en las condiciones para permitir el regreso a Siria de los desplazados.

El ministro jordano de Desarrollo Social, Ayman Mufleh, puso el énfasis en que la situación de los refugiados plantea “muchos desafíos” y recordó que en 2020 se cubrió solo el 50% de financiación para colmar las necesidades de esta comunidad en su país. A esto se añade la crisis del coronavirus, ante la cual Jordania es el primer país que está ofreciendo vacunación a los refugiados.

Por parte, el viceministro turco de Asuntos Sociales, Mehmet Bagli, coincidió en que la pandemia complica la situación de los refugiados sirios. Además alabó la intención de la UE de abordar con su país la renovación del acuerdo migratorio y reclamó que la ayuda internacional se centre tanto en las comunidades de acogidas como en promover la vuelta segura de los sirios a su país.

Líbano, el país que más refugiados ha acogido en proporción a su población, defendió su gestión, indicando que trabaja en un plan para aumentar la protección social de los más vulnerables sin atender a su nacionalidad, algo que servirá para que “nadie se quede atrás”.

En este contexto, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, llamó este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU a autorizar la reapertura de dos cruces fronterizos utilizados para suministrar ayuda humanitaria en Siria y cerrados por insistencia de Rusia, que ahora aspira a clausurar el único punto de acceso que permanece operativo y a canalizar todo el apoyo a través de Damasco. Blinken defendió la importancia de que los tres cruces puedan ser utilizados para garantizar que todos los sirios, especialmente los que viven en el norte, reciban la ayuda que necesitan. “Volvamos a autorizar los dos cruces fronterizos que han sido cerrados y a reautorizar el que permanece abierto. Demos más vías, para entregar alimentos y medicinas”, señaló.

Moscú defiende que las entregas de ayuda desde Turquía, gestionadas por la ONU, benefician a grupos “terroristas” de zonas del norte sirio que no están bajo el control del Gobierno de Bachar al Asad, por lo que quiere que se canalicen desde dentro del país, cruzando el frente militar.

508 millones de euros. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha solicitado 508 millones de euros para alimentar a 12,4 millones de personas en Siria, alrededor del 60% de la población, que no sabe de dónde saldrá su próxima comida.

219 millones de euros. También necesita otros 219 millones de euros para seguir asistiendo a los refugiados en la región y a las comunidades de acogida unos 2,2 millones de personas al mes.

Protección humanitaria. Human Rights Watch (HRW) pide que aborden tres áreas: la distribución de ayuda, la protección de los civiles de los abusos y la administración de justicia para los crímenes atroces.

Educación. También pide atención para la crisis educativa que enfrentan los refugiados, particularmente en Líbano.