El Gobierno francés y el Ayuntamiento de París rindió homenaje ayer a las víctimas que perdieron la vida por una cadena de atentados hace exactamente cinco años, en el ataque más grave sufrido por Francia desde la Segunda Guerra Mundial y en un momento en que el país vive en alerta por los recientes ataques terroristas. La alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, y el primer ministro, Jean Castex, recorrieron los seis sitios donde hubo víctimas el 13 de noviembre de 2015. Solo en la sala Bataclan fallecieron 90 personas.